El robot más excéntrico de 2023: así funcionan los brazos mecánicos para bailarines clásicos
- 29/06/2023 18:00 hs
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“No es en absoluto un rival para los humanos”, dijo el creador de las extremidades robóticas que funcionan como una ayuda para los artistas, también para los expertos en danza.
Expertos en robótica de la Universidad de Tokio, en Japón, dieron a conocer los avances de un proyecto que inyecta tecnología en la danza clásica. El ingenio lleva por nombre Jizai Arms y, tal como se comprueba en los videos que comparten los investigadores, se trata de brazos mecánicos que convierten a los bailarines en ciborgs que parecen salidos de una película de ciencia ficción.
Jizai Arms: ¿cómo funcionan los brazos robóticos para bailarines clásicos?
A diferencia de los sistemas autónomos y ciertos avances en inteligencia artificial, este invento robótico no se postula como un reemplazo para los seres humanos, sino como un complemento. Según explicó a Reuters uno de los creadores de Jizai Arms, Masahiko Inami, se trata de apéndices del cuerpo, elegantes y controlables, que se agregan a los movimientos de los bailarines.
Estos brazos mecánicos ayudan a los usuarios a “hacer lo que deseen, los apoya y puede desbloquear la creatividad”, dijo Inami. El proyecto también tiene como objetivo explorar innumerables posibilidades de los ciborgs, según se indica en la presentación oficial.
Para usar Jizai Arms, los bailarines deben colocarse un un arnés en el torso. Los brazos pueden unirse a los enchufes traseros, y un tercero los controla a través de un modelo en miniatura de la misma tecnología.
Un ingenio robótico inspirado en un cuento japonés
Tal como señala la publicación PopSci, el invento que emerge de la Universidad de Tokio tomó inspiración de elementos de la cultura japonesa. Por un lado, se basa en títeres de animales tradicionales conocidos como “Jizai Okimono”. Además, el cuento de realismo mágico One Arm es una de sus musas.
Aquel es un texto escrito en 1964 por Yasunari Kawabata, ganador del Premio Nobel, que cuenta la historia de una mujer que durante una noche le presta a un hombre su brazo amputado. “Las tecnologías emergentes de integración hombre-máquina ahora nos permiten experimentar el mundo de Kawabata”, dice el equipo detrás de Jizai Arms.
Amén de las aplicaciones en el ámbito del arte y la danza, los investigadores prevén analizar el uso a largo plazo de los brazos mecánicos, y evaluar cómo ese hábito puede cambiar las percepciones diarias de los humanos sobre su propio cuerpo y en relación a otras personas.