Esta modificación en sus políticas no es otra cosa que el blanqueo de la utilización de los comentarios y publicaciones en línea de los usuarios para, principalmente, alimentar a sus herramientas de IA.
Google actualizó su política de privacidad durante el fin de semana pasado y ahora se reserva el derecho de recolectar casi todo lo que publiques en internet para entrenar a sus herramientas de inteligencia artificial.
Según una nueva cláusula en los términos y condiciones: “Google utiliza la información para mejorar sus servicios y desarrollar nuevos productos, funciones y tecnologías que beneficien a nuestros usuarios y al público en general”.
Así, la empresa de Silicon Valley confirmó que puede usar toda información disponible públicamente para ayudar a entrenar sus modelos de IA. Esto, según argumentan, les permitirá aumentar la calidad de servicios como Google Translate y Bard.
Esta modificación en sus políticas no es otra cosa que el blanqueo de la utilización de los comentarios y publicaciones en línea de los usuarios que se utilizarán para, principalmente, alimentar a sus programas de inteligencia artificial.
Antes de esta cláusula, Google decía que los datos se utilizarían solamente para modelos lingüísticos, en lugar de modelos de IA. Además, la política anterior solo mencionaba a Google Translate: ahora aparecen también Bard y Cloud AI.
La actualización sorprendió a los internautas, ya que es poco habitual que una cláusula de estas características aparezca en una política de privacidad. Normalmente, estas políticas describen la forma en que una empresa utiliza la información que el usuario publica en sus propios servicios, pero no les suelen otorgar carta blanca para usarla.
Pero en este caso, parece que Google se reserva el derecho a recopilar y aprovechar los datos publicados en cualquier parte de la web pública, como si todo Internet fuera propiedad de Google.
Esta nueva medida de Google plantea una interesante cuestión de privacidad online
Por lo general, la gente sabe y comprende que los mensajes que publica en internet son públicos y en casi todos los casos, si los puede leer cualquier persona, también están al alcance de las empresas
Sin embargo, con el desembarco de la inteligencia artificial se ha agregado otro componente a la ecuación. Ya no se trata de que alguien vea lo que escribimos en la red, sino de cómo podría llegar a utilizarse.
Bard y ChatGPT se nutren de contenidos que rastrean y recolectan en internet. Así, seguro ya han incorporado a sus bases de datos entradas de blogs viejos, comentarios de hace 10 años y críticas o reseñas de lugares que ya no existen.
El tema es que todavía no está claro que esto sea legal, y es muy probable que en los próximos años comiencen a aparecer casos sobre cuestiones de derechos de autor.
Mientras tanto, el fenómeno ya afecta a los consumidores de formas inesperadas. Una de ellas tiene que ver con las nuevas restricciones impuestas en Twitter este último fin de semana: según Elon Musk, dueño de la red social, se implementó el límite de tuits para evitar este scrapping (rastreo y recopilación) de datos que las empresas de IA realizan en la plataforma.