Las autoridades de Neuquén alertan sobre el aumento del caudal de los ríos de la provincia lo que provocará nuevas crecidas. Esta semana la situación parecía mejorar pero la autoridad de las cuencia del río Limay, Neuquén y Negro comunicó que abra nuevas crecidas. En este marco muchas familias debieron ser asistidas.

Fue así que Daniel Muñoz, jefe de servicio eléctrico de la empresa Epen, asistió junto con sus compañeros a restituir la luz a vecinos aislados en el norte de la provincia de Neuquén, en el paraje Curi Leuvú. Este grupo de operarios partió de la localidad de Tricao Malal.

En diálogo con Gente Necesaria narró la historia y comentó que este lunes se registraron -7º en el lugar, con un aire bastante fresco y ríos calmos.

Daniel tiene 39 años de servicios en la empresa de energía de Neuquén y vive en Tricao Malal, una localidad de 1800 habitantes donde la mayoría se dedica a la cría de animales como chivos, ovejas y algunas vacas. Ahora los crianceros están en la invernada.

Una asistencia riesgosa

Un grupo de familias del paraje Curi Leuvú se habían quedado sin energía eléctrica, y Daniel junto con un grupo de operarios cruzaron a caballo ríos super crecidos para restituir el servicio.

“La creciente llevó los postes que estaban cerca del río, cortó cables”, indicó y explicó que ante esta situación debieron hacer 100 kilómetros para dar la vuelta completa por Chos Malal. De esta manera fueron por la ruta 2 y volvieron por la 41, lugar donde estaba el inconveniente con el agua por lo que allí llegaron hasta un punto donde podían conectar líneas muertas para activar otra.

Los ríos estaban desbordados por lo que la gente del lugar les acercó caballos hasta la camioneta para cruzar el río y que dejaran energizadas las viviendas de 100 familias.

La población del paraje Curi Leuvú queda a solo 10 kilómetros de donde partieron los operarios, Tricao Malal.

“En esta zona de cordillera, hemos tenido infinidad de problemas con la nieve pero nunca con agua. Estamos al pie del volcán Domuyo, el más alto de la Patagonia y en la Cordillera del Viento”, señaló.

Un asado de recompensa

“Acá nos conocemos todos y estamos al servicio de los vecinos. Uno llega al puesto del criancero y ahí nomás te hacen pasar, te dan un mate y se destacan por su amabilidad porque siempre necesitamos uno de otros”, sostuvo.

Luego de restaurar la energía eléctrica, los vecinos del puesto reconocieron el esfuerzo y los recompensaron con un asado de chivo.
Dijo que esto es normal en el norte como así también la producción de Charqui, carne estacionada en sal y secada al aire libre.

Por último indicó que los chivos más sabrosos son los de Tricao Malal.