El Club Hotel de la Ventana se encuentra en el sudoeste de la actual localidad de Villa Ventana en la provincia de Buenos Aires, al pie de las sierras.
A comienzos del siglo pasado, el sitio donde se construyó era un paraje aislado. Sobre cómo surgió la iniciativa, dijo que Félix Muñóz, un médico especialista en enfermedades respiratorias, advirtió que el clima del lugar era propicio para tratar ese tipo de afecciones. En aquel tiempo, la mayoría de los turistas viajaban a Córdoba y, a nivel internacional, la clase alta priorizaba los destinos que ofrecieran propiedades sanadoras. El clima seco era muy elegido para los sufrían de catarros crónicos. Fue entonces cuando Muñoz imaginó un centro hospitalario y le contó el proyecto a su amigo Manuel Láinez, dueño de varias hectáreas, fundador de Estancia las Vertientes, que hasta la fecha continúa existiendo, e impulsor de la ley de creación de las escuelas públicas que lleva su nombre.
Para el financiamiento, Muñoz y Láinez fueron a ver Ernesto Tornquist, íntimo amigo de Láinez. Tornquist, además de fundador del partido homónimo, era un gran terrateniente y eximio empresario turístico: participó de la creación de Bristol Hotel, el mítico alojamiento marplatense, y también el Plaza Hotel en la ciudad de Buenos Aires. Enseguida, Tornquist los contactó con Samuel Hale Pearson, un inglés presidente de Ferrocarriles. Básicamente, el ferrocarril fue el que determinó la creación de un hotel.
En este marco, el ferrocarril siempre estaba buscando territorio para generar hotelería de alta gama, fue así que definieron que el mejor negocio era el hotel y no el centro de salud.
Para concretar el proyecto, en 1903, se inauguró la estación de ferrocarril Sauce Grande. Al año siguiente, comenzó la construcción del monumental hotel. "Tardaron siete años en construirlo. El edificio, de 6400 metros cuadrados, estaba distribuido en dos plantas.
Tenía otros mil metros cuadrados de sótano donde funcionaba la heladera, con cámara frigorífica. Se calcula que había alrededor de 126 habitaciones además de cuatro departamentos con comedor, cocina y balcón privado. Fue el mejor hotel de su época, superando al Plaza Hotel de Buenos Aires, que había sido inaugurado en 1909, el Hotel Edén en las sierras cordobesas, de 1890, y el Hotel Rosario de la Frontera, en Salta.
En el hotel trabajaban alrededor de 250 empleados.
Conductores: Daniel Gauna y Mercedes Magnano
Operador: Andrés Berretta
Producción Periodística: Carolina Chiarotto