Argentina empezó con el pie izquierdo el Preclasificatorio Olímpico en Santiago del Estero. El equipo de Pablo Prigioni, que jugó un gran primer cuarto, se desinfló con el correr del partido y terminó perdiendo por 101-89 con Bahamas, por lo que ahora deberá ganarle hoy a Cuba si quiere mantener viva la ilusión de llegar a París 2024.

El primer tiempo tuvo dos partidos completamente diferentes, cada uno en sus características. En el primer cuarto, Argentina salió a arrasar y lo ganó 37-25. En el medio llegó a tener 18 puntos de ventaja (31-13) de la mano de Facundo Campazzo, quien sumó rápidamente 10 puntos, dos robos y dos asistencias en 5 minutos, decidido a comerse el torneo, aunque acompañado del inoxidable Carlos Delfino (siete) y de Nicolás Brussino (9), muy certero desde afuera, más seis tantos de Luca Vildoza. Funcionaron todos mientras del otro lado sucedía lo esperable: DeAndre Ayton, figura de los Phoenix Suns de la NBA, lastimó con su envase de 2,13 metros y 113 kilos que se tornó físicamente indefendible para la talla argentina, con 11 y cuatro rebotes sólo en el primer cuarto.

Pero a medida que Pablo Prigioni comenzó con la rotación y Bahamas se empezó a acomodar, todo cambió. Ayton llegó velozmente a 14 en su cuenta personal y a él lo acompañó Eric Gordon, otro NBA de los isleños, que se adueñó de los flashes en el segundo cuarto: el perimetral de 34 años decidió ponerse al equipo al hombro para cerrar la primera mitad con 15 unidades aprovechando, sobre todo, las penetraciones. Así fue que a la Selección se le esfumó la ventaja y se fue al entretiempo abajo por 55-53. Le metieron 30 puntos sólo en el segundo cuarto y lo pagó carísimo.

En el inicio del tercer cuarto se vio lo peor de Argentina. Dos triples de Travis Munnings no bien empezó el segundo tiempo, más una ráfaga de Buddy Hield, el tercer NBA de Bahamas, hicieron que en un pestañear los isleños sacaran una máxima de 10 (68-58) y después de 15 (73-58) en cinco minutos. Como contracara, a la Selección se le cerró el aro, no pudo encontrar el extra pase y en la ofensiva se le complicó terminar contra el aro.

Del otro lado, encima, no hubo respuesta defensiva. Y quizás, lo más preocupante, fue la actitud. Un equipo que se mostró de brazos caídos, con cero reacción para intentar ensayar algún tipo de balance defensivo y que penó en grande las salidas rápidas de Bahamas, que lastimaron y de gran manera. Al fin de cuentas, el tercer parcial terminó 82-67 para la visita y pudo haber sido peor.
Bahamas no aflojó el ritmo. Argentina creció. Así fue que cuando todo parecía perdido, el aro se abrió para llegar a achicar la diferencia a seis (92-86) y permitirle al equipo de Prigioni soñar con una remontada, al tiempo que el estadio comenzó a alentar después de haber estado bastante tímido durante tres cuartos y medio. La clave de este revivir, más allá de la efectividad, fue la defensa. Por más que no alcanzó porque el daño ya estaba hecho y porque cuando Argentina tuvo para dar el zarpazo, no pudo.

Primero fue al desperdiciar una antideportiva de Ayton con un Campazzo que erró los dos libres. Después, al volverse sin puntos de tres ataques consecutivos, mientras que del otro lado, Hield, con sello NBA, metió un triple letal a 2m33 que puso a Bahamas 97-88. La daga, como se dice, que le dio la estocada final a la Selección.

Como punto altos quedará lo hecho por Campazzo (18 puntos, 10 asistencias, 5 rebotes y 7 robos) más Brussino (21 puntos con 5-7 triples), Vildoza (15) y también Francisco Cáffaro, de buen partido con 10 unidades. Bahamas, por su parte, fue lo esperable: sus tres NBA la rompieron (22 de Ayton, 24 de Gordon y 23 de Hield) más los sorpresivos 20 de Travis Munnings.
 

Hoy a las 22.10, la selección jugará contra Cuba en el Vicente Rosales de La Banda sin margen de error. Debe ganar para meterse en las semifinales del sábado y luego buscar el pase a la final en la que seguramente estará Bahamas.

Sólo el campeón de este torneo en Santiago conseguirá el pasaje a uno de los cuatro Clasificatorios Olímpicos que se disputarán del 2 al 7 de julio de 2024 en cuatro zonas-sedes de seis equipos cada una que otorgarán un boleto al ganador de cada una a los Juegos Olímpicos de París 2024.