Un grupo de mujeres destina parte de su tiempo a quienes más lo necesitan con el proyecto “Tejemos para vos”. El mismo surgió cuando Monica, una maestra jardinera jubilada compartió un mensaje en el grupo de Facebook del barrio General Paz de Córdoba, donde también está Liliana Flores o Lali como la llaman, docente de inglés jubilada. Ambas viven a tres cuadras de diferencia.
“Monica escribió que le gustaría armar un grupo de tejedoras solidarias y así inició todo”, recordó Lali en diálogo con Gente Necesaria. Desde su formación en 2019 fue mutando, mejoró las técnicas de tejido, se organizó para la recolección de otras cosas, traspasó la frontera de la provincia y modificó su perspectiva.
Aseguró que realizan un trabajo de hormiga, donde detectan y se conectan con los lugares que requieren ayuda. “Este proyecto nos enseñó tanto, abrió la cabeza y nos permitió descubrir nuevas realidades que pensábamos tan lejanas. En el ayudar a otro, primero te ayudas a vos mismo”, indicó.
Dijo que el ser docentes les permitió llegar a escuelas marginales de la ciudad de Córdoba con las necesidades inmediatas que tienen sus niños.
El primer año tejieron frazadas, el segundo año ajuares para bebés recién nacidos, luego se diversificaron a chalecos y zapatillas para niños y realizaron cerca de 300 polainas y medias para abuelos de los hogares cordobeses. Además llegaron a escuelas rurales con cartucheras repletas de útiles escolares y se contactaron con organizaciones sociales que asisten a personas en situación de calle.
“Los niños se sorprenden por lo que reciben, agradecen y eso nos impulsa a seguir”, manifestó.
El grupo está conformado en su mayoría por mujeres de más de 70 años que siente que la vida ha sido generosa con ellas, tiene el hobbie de tejer y la intención de usar este conocimiento al servicio de otro que lo está necesitando, sobre todo de los niños. “No tiene la culpa de haber nacido en determinadas condiciones, de contexto familiar y social”, señaló y añadió que estos son el 70% de los beneficiados por su cadena de favores.
Aclaró que no tienen ninguna identificación política ni religiosa y que solo las une la empatía y solidaridad.
“Mis papás eran muy solidarios, siento que la vida fue muy generosa conmigo porque pude estudiar, trabajar en mi profesión y formar una hermosa familia”, concluyó. Sostuvo que hay vida después de la jubilación.
Conductor: Pablo Ferrari
Operador: Andrés Berretta
Producción Periodística: Carolina Chiarotto