En las últimas horas multiplicó los ataques y lanzó una movilización sin precedentes de reservistas, en posible preparación de una gran ofensiva terrestre. La ONU y otras organizaciones pidieron abrir corredores humanitarios y advirtieron que los hospitales se están quedando sin insumos.
Israel lanzó cientos de bombardeos en la Franja de Gaza y expandió una movilización sin precedentes de reservistas en posible preparación de una ofensiva terrestre en el enclave palestino gobernado por Hamas, donde la situación humanitaria se deterioraba rápidamente por la respuesta israelí a los ataques del grupo islamista.
La ONU y otras organizaciones pidieron abrir corredores humanitarios para ingresar ayuda a Gaza y advirtieron que los hospitales de la región se estaban quedando sin insumos, luego de que Israel frenara totalmente la entrada de alimentos, combustibles y suministros y de que Egipto cerrara hoy el único acceso restante debido a un ataque aéreo israelí.
Cuatro días después de que cientos de milicianos de Hamas se infiltraran en Israel, llevando combates a sus calles por primera vez en décadas y matando a cientos de civiles, el Ejército israelí dijo este martes que restableció el control de la frontera con la Franja de Gaza, tras haber afirmado que había retomado todas las localidades del sur atacadas por el grupo islamista.
La escalada ya dejó más de 1.600 muertos en ambos lados, y posiblemente varios cientos más, y unos 150 civiles o soldados están retenidos por Hamas y otros grupos armados palestinos dentro de la Franja de Gaza.
En un indicio de un posible agravamiento aún mayor del conflicto, Israel expandió este martes su convocatoria de reservistas a 360.000, informó la prensa israelí, luego de que el Ejército dijera que había llamado a 300.000.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que los ataques en Gaza recién habían empezado, en medio de especulaciones sobre si su país lanzará una ofensiva terrestre en el territorio, una estrecha franja de tierra enclavada entre el mar Mediterráneo, Egipto e Israel, en la que viven 2,3 millones de personas.
Israel bloquea la región desde que Hamas arrebató su control al Gobierno autónomo palestino, en 2007, y este lunes anunció que le impuso un "asedio completo" que detuvo totalmente el ingreso de alimentos, combustible y suministros a la Franja de Gaza, y que le cortaba también la provisión de agua que depende de Israel.
Egipto anunció este martes que cerraba el único paso fronterizo hacia la franja, que pasa por la ciudad palestina de Rafah, por un ataque aéreo israelí que lo dejó inutilizable, lo que reducía a cero las posibilidades de los gazatíes de escapar de la región.
El Ejército israelí dijo que bombardeó cientos de blancos en Rimal, un exclusivo barrio del centro de Ciudad de Gaza -la ciudad más grande de la franja- que alberga a ministerios del Gobierno de Hamas, universidades, oficinas de medios y ONG humanitarias.
Luego de horas de incesantes ataques, residentes de Rimal pudieron salir de sus casas al amanecer, para encontrase con edificios destruidos por los bombardeos. En las calles se veían autos y árboles carbonizados en medio de grandes cráteres, informó la cadena de noticias BBC.
En respuesta a los ataques aéreos de Israel, el portavoz del brazo armado de Hamas, Abu Obeida, dijo que el grupo matará a un civil israelí cautivo cada vez que Israel apunte a civiles en sus hogares en Gaza "sin previo aviso".
El canciller israelí, Eli Cohen, advirtió a Hamas que no dañara a ninguno de los rehenes. "Este crimen de guerra no será perdonado", dijo.
La ONU dijo este martes que más de 187.000 personas han abandonado sus hogares en Gaza, la mayor cantidad desde que una ofensiva aérea y terrestre de Israel en 2014 desarraigó a unas 400.000, y agregó que el asedio israelí a la región violaba la ley internacional.
El organismo de la ONU para los refugiados palestinos (Unrwa), está albergando a más de 137.000 personas en escuelas en todo el territorio, y familias han acogido a unas 41.000 personas más, dijo la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (Ocha).
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud dijo que los insumos médicos que tenían preposicionados en siete hospitales de Gaza se agotaron tras los ataques israelíes y llamó a abrir un corredor humanitario para hacer llegar elementos vitales al empobrecido territorio costero.
"La imposición de asedios que ponen en peligro la vida de civiles al privarlos de bienes esenciales para su supervivencia está prohibida por el derecho internacional humanitario", declaró el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk.
La máxima autoridad de la ONU en derechos humanos recordó que "toda restricción a la circulación de personas y bienes con vistas a un asedio debe justificarse por necesidades militares".
"Si no, puede constituir un castigo colectivo", agregó Türk, informó la agencia de noticias AFP.
El funcionario de la ONU también condenó las "masacres horribles" cometidas por grupos armados palestinos y reportes de que habían asesinado a rehenes civiles.
En Israel, medios cifraban los muertos por los ataques de Hamas en más de 900, citando a los servicios de rescate.
El Ministerio de Salud israelí aún no ha dado cifras de muertos, pero este martes elevó la de heridos a 2.806, incluyendo a 26 en estado crítico y 336 en grave estado.
En la Franja de Gaza, el Ministerio de Salud de Hamas dijo en un comunicado que los muertos ya eran 770, entre ellos 140 niños y niñas y 120 mujeres.
Otros 18 palestinos murieron por disparos de soldados israelíes en Cisjordania, los otros territorios palestinos, desde el sábado, agregó la nota.
El Ejército israelí dijo que los cuerpos de aproximadamente 1.500 milicianos de Hamas fueron encontrados en territorio israelí, pero no quedó claro de inmediato si las cifras se superponían con muertes previamente reportadas por autoridades palestinas.
"Alrededor de 1.500 cuerpos de combatientes de Hamas fueron encontrados en Israel y alrededor de la Franja de Gaza", declaró a periodistas el portavoz militar Richard Hecht, quien agregó que las fuerzas de seguridad habían "más o menos restaurado el control de la frontera" con Gaza.
"Desde anoche sabemos que no entró nadie", pero "las infiltraciones pueden seguir ocurriendo", dijo el portavoz.
En Gaza, en tanto, tres periodistas palestinos murieron hoy en un bombardeo israelí que alcanzó un edificio residencial cerca del puerto pesquero de la Ciudad de Gaza, informaron autoridades.
Estas muertes elevan a siete el número de periodistas palestinos fallecidos en combates desde el sábado, dijo en un comunicado la oficina de medios dirigida por Hamas.