En el marco del FeCC, y como novedad en esta tercera edición, se sumó a la programación una instancia competitiva nacional: la Selección Argentina tuvo 7 largometrajes y 7 cortometrajes elegidos por el consejo asesor integrado por Cecilia Barrionuevo, Roger Koza, Lucrecia Matarozzo y Paola Buontempo.
En el marco del FeCC, y como novedad en esta tercera edición, se sumó a la programación una instancia competitiva nacional: la Selección Argentina tuvo 7 largometrajes y 7 cortometrajes elegidos por el consejo asesor integrado por Cecilia Barrionuevo, Roger Koza, Lucrecia Matarozzo y Paola Buontempo.
Los proyectos que resultaron ganadores fueron seleccionados por el jurado integrado por la directora de cine Ana Katz, la escritora María Teresa Andruetto, el productor Federico Eibuszyc, el crítico cultural Lucas Asmar Moreno y la programadora Ana Contreras.
En la categoría cortometrajes, los proyectos presentados fueron: “El after del mundo” de Florentina González, “Un lugar a dónde ir” de Agustina Arioni, “Las habitaciones vacías” de Julia Pesce, “Buscar trabajo” de María Aparicio, “Caudal” de Ignacio Masllorens, “Carne de Dios” de Patricio Plaza y “Carga animal” de Iván Bustinduy.
Los largometrajes que participaron en esta instancia competitiva fueron: “El santo” de Agustín Carbonere, “Moto” de Gastón Sahajdacny, “La terminal” de Gustavo Fontán, “Cambio cambio” Lautaro García Candela, “Abril, verde, amarillo” de Santiago Aulicino, “El rostro de la medusa” de Melisa Liebenthal y “Viento del Este” de Maia Gattás Vargas.
La decisión del jurado en largometrajes fue:
Ganador: Viento del Este, de Maia Gattás Vargas. Por su sensibilidad en la búsqueda y el entramado de imágenes de archivo y exploraciones en la construcción de una identidad tanto personal como histórica. La directora hace un recorrido que partiendo de un duelo signado por el silencio y el tabú acaba develando problemáticas migratorias y conexiones con los orígenes.
Mención de honor: El Santo, de Agustín Carbonere. Por una puesta en escena que se vale de la dimensión sensible de los cuerpos y un valioso elenco que retrata a través de un agudo estudio de campo, la verdad tan compleja como alienante de una fe procesada por el espectáculo.
Mientras que en cortometrajes:
Buscar Trabajo, de María Aparicio. Por su exhaustivo reelevamiento de imágenes del siglo XX montadas bajo un audaz diseño sonoro y una acertada selección del informe de Bialet Massé, El Estado de las clases obreras en el Interior de la República, que deja entrever la voz autoral de la realizadora y su compromiso con el presente.
Mención de honor: Carga Animal, de Iván Bustinduy. Por su rigurosa construcción narrativa, la creación de atmósferas ominosas a través del fuera de campo, el coqueteo con el fantástico y una encrucijada sugerida a través de la solidez actoral de su protagonista.
Además, la Asociación Argentina de Directores de Arte (AADA), entregó el premio a la mejor Dirección de Arte a la película El Santo.