Una joven viajó en un crucero de lujo por el Caribe y durante su estadía en el navío se encontró con un misterioso código sexual adentro de su camarote. A los pocos minutos, descubrió que el mismo detalle estaba en la puerta de otras habitaciones.
La protagonista de la peculiar historia se llama Dominique, es influencer de viajes y contó que una empresa de turismo la había invitado a uno de sus cruceros para probar una nueva experiencia de la cual solo podían participar mayores de edad.
La joven explicó que el crucero de lujo duró seis días, comenzó en Miami y se detuvo en los puertos de República Dominicana y de Bahamas. Durante su estadía, comenzó a grabar videos del interior de la embarcación, incluyendo su camarote y los espacios comunes.
También se tomó el tiempo de mostrarle a los miles de seguidores que tiene en sus redes sociales las actividades que proponía la empresa de turismo, como la degustación de platos o los shows en vivo en un lujoso salón del crucero.
Los videos que subió a su cuenta
@blogionistatravels fueron el motivo por el que Dominique logró descubrir el peculiar detalle. “Cuando estás en un crucero y ves que todos los tripulantes tienen imágenes de ananás pegadas en las puertas de sus camarotes”, escribió.
Al mismo tiempo, la joven mostró las piñas que estaban colocadas en algunas de las entradas de los camarotes y descubrió que muchas de esas frutas estaban dispuestas de manera invertida. De esa manera es que descubrió el código secreto.
Según le comentaron varios de los seguidores en su cuenta de Instagram, el ananá o piña invertida se utiliza como código “secreto” para indicar que en esa habitación está alojado alguien que está dispuesto a participar de una fiesta swinger.
Dominique explicó que descubrió el significado del código sexual hace pocos días, ya cuando había terminado la experiencia en el video de lujo. De hecho, el video que subió de su viaje ya alcanzó más de 11 millones de reproducciones.
Los usuarios, intrigados, le preguntaron a la viajera acerca de lo que ocurrió cuando se topó con esa simbología. “Seguí caminando por el pasillo”, avisó, dando a entender que no se involucró en el tema.
Por otro lado, la imagen de un ananá también hace referencia a otra cuestión: es el símbolo internacional de la hospitalidad y una declaración de Dominique sembró la duda sobre qué quería decir el sticker pegado en las puertas de los camarotes.
La influencer aclaró que el barco no era de temática sexual: “No se trataba de un crucero de swingers, en absoluto. Pero definitivamente había swingers a bordo. Había mucha ‘gente ananá’”, aseveró riéndose en los comentarios de su posteo.
TN