Los tres cuerpos hallados esta mañana en el cerro Marmolejo, del lado chileno de la Cordillera de los Andes, son de los argentinos que estaban desaparecidos desde el miércoles pasado. Así lo confirmó este lunes por la tarde personal del Grupo de Operaciones Policiales de Carabineros (GOPE) .

Se trata de los pampeanos Raúl Espir y Sergio Berardo, y del mendocino Ignacio Javier Lucero, dos pampeanos y un mendocino que habían intentado llegar a la cumbre. Como había anticipado Clarín este lunes temprano, de acuerdo con información del Servicio Nacional de Prevención y Desastre (SENAPRED), los tres habían sido detectados primero desde un helicóptero que participaba de la búsqueda.

Las autoridades chilenas agregaron que recién el miércoles intentarán el rescate de los cuerpos, ya que las condiciones meteorológicas empeoraron esta tarde en la zona, por lo que esperarán una "ventana meteorológica".

Espir es intendente de la localidad pampeana de General San Martín por Juntos por el Cambio. Sergio Berardo es escribano de la misma cuidad. Con ellos estaba Ignacio Javier Lucero, de Mendoza, guía oficial de montaña con tiene 30 años de trayectoria y 46 ascensos al Aconcagua.

La búsqueda

Creca de las 14.30 de este lunes, Carabineros de Chile ratificó el hallazgo con un comunicado: "Luego del despliegue de nuestro equipo multidisciplinario en la alta montaña, específicamente en el Cerro Marmolejo, Carabineros del Grupo de Operaciones Policiales Especiales (GOPE), encontró los cuerpos de tres andinistas que se encontraban desaparecidos, actualmente se están realizando todos los trabajos para la extracción de ellos".

No obstante, esta tarde el operativo debió suspenderse por un frente de mal tiempo en la Cordillera de los Andes.
“Los cuerpos están a 18.500 pies de altura y el GOPE fue dejado a 16.500”, explicó el director regional Metropolitana de Senapred, Miguel Muñoz. Los restos humanos fueron trasladados hasta una zona que posibilite su rescate el miércoles 6 de diciembre, fecha en la que las condiciones climáticas mejorarían.

Según Carabineros, uno de ellos fue llevado hasta el campamento del GOPE, mientras que los otros dos quedarán georreferenciados.
Se espera que el miércoles los cuerpos sean trasladados hasta el pueblo de San José de Maipo, el asentamiento más próximo al lugar de la tragedia.

El sábado, los otros tres integrantes del grupo que intentaba el ascenso y decidió bajar de la montaña, dos chilenos y otro argentino, había llegado al lugar donde estaban las carpas y las pertenencias de los argentinos, a unos 4.800 metros de altura. Se desconoce el motivo por el que estas tres personas decidieron interrumpir el ascenso, pero fueron quienes denunciaron la desaparición de los argentinos.

Las condiciones climáticas en la alta cordillera chilena habían dificultado la búsqueda por tierra. Hasta este lunes, que el termómetro marcaba - 10 grados. Los servicios de rescate chileno dispusieron tres helicópteros para sobrevolar la zona, ubicada a más de 4.000 mil metros de altitud.

Por una cuestión operativa y de jurisdicción, desde la Unidad Patrulla de Rescate y Auxilio en Montaña de Mendoza (UPRAM) y el Cuerpo de Aviación Policial de la policía de Mendoza, le dijeron a Clarín que la búsqueda estuvo a cargo de autirdades chilenas. "Todo el tiempo mantuvimos comunicaciones con personal del GOPE de Chile, que desde el fin de semana está realizando un trabajo arduo de búsqueda, tanto por tierra como por aire", agregaron las fuentes.

Gonzalo Fuertes, subcomisario de la Patrulla de Rescate de la Policía de Mendoza, desde el campamento base Plaza de Mulas (4.500 msnm), en el Aconcagua (6.962 msnm), contó que mantuvo contacto con los rescatistas chilenos desde que arrancó la búsqueda.
Con respecto a la expedición malograda, relató que ascendió por la vertiente occidental de la montaña, del lado chileno, cuando perdieron todo tipo de comunicación.

El domingo por la tarde, según confirmó Fuertes, ya se había logrado llegar al campamento de altura del Marmolejo, a 4.800 metros, donde habían dormido los tres andinistas perdidos. Encontraron las carpas y sus pertenencias, pero no estaban ahí.

Por lo que este lunes siguió la búsqueda con helicópteros. Del operativo participó la patrulla especial de carabineros de Chile que se encarga de los rescates en montañas, junto a cuatro guías especialistas en ese volcán.

Según Fuertes, “Nacho Lucero (el guía que los conducía y era parte del grupo) era una persona muy experimentada”. Por lo que no sabe qué pudo pasarles.

“La aproximación a la base lleva menos tiempo desde Chile, aunque igual puede ser entre dos y tres días de caminata, muchas veces se accede por rutas mineras. Es un cerro complejo porque tiene un gran cono glaciar hacia el Este de la cumbre, y por eso los montañistas eligen ascender por el lado chileno, donde es más fácil”, dijo Fuertes.

Y en cuanto a la dificultad, aclaró que es una montaña de una exigencia técnica alta, con escalada en roca y hielo, con tránsito por glaciar que requiere usar crampones, piquetas, y sortear tramos con grietas.

Los investigadores esperan determinar las causas de las tragedias. Para eso será vital el testimonio de los tres escaladores que bajaron la semana pasada y se separaron del grupo que conformaban con los argentinos.

Clarín