El Fiscal de Delitos Complejos, Enrique Gavier, ordenó la detención de dos hombres, uno de ellos policía, en el marco de la causa por asociación ilícita comandada por un recluso de la cárcel de Villa María, acusados de haber favorecido a los miembros de la banda, en el marco de la investigación que lleva adelante la justicia, informó Alexis Zegatti, desde Radio Villa María.
Alexis Zegatti
Es en el marco de la causa por asociación ilícita en la cárcel de esa ciudad, en la que una organización llevaba adelante actividades que otorgaba beneficios a presos, quienes luego realizaban estafas telefónicas.
El Fiscal de Delitos Complejos, Enrique Gavier, ordenó la detención de dos hombres, uno de ellos policía, en el marco de la causa por asociación ilícita comandada por un recluso de la cárcel de Villa María, acusados de haber favorecido a los miembros de la banda, en el marco de la investigación que lleva adelante la justicia.
Las identidades de los detenidos son: Santiago Martín, quien es policía y Mauricio Fernández, quienes ahora se suman a los más de 20 imputados en la causa, entre los que se cuentan tres jefes del Servicio Penitenciario, presos y otros policías ya detenidos e imputados.
“Se les atribuye ser parte de esta asociación ilícita que capitaneaba Moyano, un recluso de la cárcel de Villa María”, señaló Gavier.
El funcionario judicial dijo que son parte de una asociación ilícita, para cometer estafas telefónicas. “Los reclusos, con la anuencia presunta de los funcionarios de la cárcel y responsables del establecimiento, se organizaron para conformar una asociación criminal dedicada a la estafa”, señaló.
Gavier recordó que se hacía mediante “teléfonos celulares que tenían los presos, lo cual está prohibido”. Agregó que con ellos, “realizaban múltiples llamadas al exterior (de la cárcel), comunicándose por redes con las personas (damnificadas) y las inducían, con distintos engaños, a efectuar disposiciones patrimoniales a favor de la banda”.
Cabe recordar que hay otra causa que lleva adelante Gavier por ilícitos en la cárcel de Bower, adonde la investigación apunta a la confección de certificados adulterados para que los presos tuvieran salidas transitorias o mejoras en las notas y otros beneficios, en la que el último detenido fue el ex Jefe de Seguridad del Servicio Penitenciario de Córdoba.