La sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina -que fue el blanco de un atentado terrorista cometido en julio de 1994 que causó la muerte de 85 personas- recibió hoy una amenaza de bomba.

Tras la noticia, personal de la Comisaría Vecinal 3 C de la Policía de la Ciudad fue desplazado hasta Pasteur 633, en Balvanera. Allí, directivos de la institución confirmaron la amenaza, que fue recibida por email en las oficinas administrativas, con dos correos separados.

 "Fue una falta alarma", confirmaron pasadas las 11.

En el exterior, personal de la Comisaría Vecinal 3 C de la Policía de la Ciudad cortó la calle mientras se desarrolla el operativo.

La amenaza se realizó a través de una llamadas telefónica que fue recepcionada en una de las oficinas administrativas de la mutual, detallaron desde la fuerza de seguridad porteña.

"Se encuentra interviniendo personal de la Policía Federal Argentina en tanto oficiales de la Policía de la Ciudad permanecían en el sector externo", agregaron en un breve comunicado mientras de desarrollaba el protocolo antiexplosivos.

Luego confirmaron que la amenaza había sido falsa. "Habiendo finalizado la inspección de las instalaciones edilicias de la AMIA, como así también habiendo escaneado la vía pública, informó la División Brigadas de Explosivos de PFA, que no se logró hallar artefacto nocivo alguno", detallaron desde la Ciudad.

 La misiva también incluyó una amenaza de bomba para la DAIA.

Personal de la Policía Federal revisa el lugar en busca de explosivos, con el protocolo correspondiente para una amenaza de bomba. Mientras tanto, la fuerza porteña controla el perímetro.


El expediente del caso, calificado como un delito de intimidación pública, se encuentra en manos del juez federal Ariel Lijo, que ordenó a la Dirección General de Seguridad de Estado de la Superintendencia de Investigaciones Federales de la PFA analizar los metadatos de los correos para encontrar a los responsables.




Infobae -CLARIN