Germán Tinari dialogó con Gabriel De Raedemaeker, Presidente de la Fundación CEEA y dirigente agropecuario, quien resaltó que, si bien esta de acuerdo con corregir las distorsiones macroeconómicas, no avala el aumento de los derechos de exportación, ya que es un impuesto «desastroso».
Gabriel De Raedemaeker, Presidente de la Fundación CEEA y dirigente agropecuario dialogó con Valor Agregado y señaló que «observo con muchísima preocupación la situación del país, por todo lo que ha dejado el desmadre del gobierno kirchnerista».
Agregó que «el diagnóstico del presidente ha sido muy claro, preocupante, tajante y me parece importante poner al tanto a toda la población de cómo son los tiempos que se vienen para poder enderezar este país y corregir la cantidad de distorsiones en materia macroeconómica que ha hecho el gobierno pasado con tal de ganar algún voto más y tratar de perpetuarse en el poder».
Se conoció que el campo va a tener retención del 15%. ¿Cuál es su opinión, cuál es la opinión de la mesa de enlace, en este caso vos como dirigente?
Todos valoramos el esfuerzo que está haciendo el nuevo gobierno nacional de tratar de corregir las distorsiones que nos ha dejado el kirchnerismo.
En lo que no podemos consensuar, indudablemente, es el tema del aumento de los derechos de exportación, que nosotros seguimos manteniendo con convicción de que es un impuesto desastroso y no debe existir.
Después del discurso del presidente nos enteramos que el campo volvía a ser otra vez el eje de aumento de derechos de exportación. Creemos que es un error, lo manifestamos a lo largo de 20 años y lo seguimos manifestando.
Aparte de ser un impuesto injusto y distorsivo, limita la producción, es un error volver a insistir con él. Creemos que por el contrario hay que empezar a transitar el camino de reducirlo hasta eliminarlo.
Y en este sentido, coincidís que con un tipo de cambio a $800 y sin cupos, ¿se puede llegar a paliar un poquito la situación con estos derechos?
Si tenemos una idea clara de un cronograma de eliminación, se puede entender. El problema es que dentro de esos $800, también tenemos una realidad admitida por el presidente de una inflación que quizás llegue al 40% mensual.
En un par de meses, no solo te has comido esa competitividad que te ha dado la variación del tipo de cambio, sino que a lo mejor estás peor. Entonces, los derechos de exportación no tienen que existir.
Entendemos la situación crítica de todo el país, pero siempre nos toca hacer al sector productivo agropecuario hacer el sacrificio con un impuesto que no existe en otro lugar del mundo.
¿Vilella es un interlocutor válido?
Creo que sí. Es una persona que conoce desde lo académico la realidad del sector productivo. Quizá no es un productor, quizá no es un representante directo de las entidades, pero está en diálogo con ellas.
Sí tenemos que reclamar una comunicación más directa, que no se dio en un principio. Me parece que no son momentos para sentarse a chicanear, sino para construir, generar consensos y encontrar puntos de encuentro. Pero me da la impresión de que el secretario también se enteró del aumento de los derechos de exportación casi con nosotros.