Pese al gran inicio de la visita, que producto de dos pelotas paradas logró ponerse 2-0 por delante en el marcador antes de la primera media hora de juego, fue el dueño de casa quien terminó imponiendo condiciones frente a un adversario que cedió la posesión del esférico para defender su ventaja. Con más oportunidades debido a la mayor posesión, fue Garnacho -quien partió desde la banda derecha, algo inusual dado que acostumbra a jugar como puntero izquierdo- quien se hizo un festín en este nuevo rol primero descontar y luego igualar la historia; luego de tener un grito anulado donde había incluso eludido al arquero de la Selección Argentina.

Con tal solo ocho minutos restando en el reloj de juego, la pelota parada fue la herramienta empleada para que Rasmus Hojlund decrete el 3-2 primero parcial y luego definitivo para quebrar la sequía que llevaba en su cuenta personal por la Premier League. No hubo tiempo para más y fue triunfo para el elenco de Erik ten Hag, que escala a la sexta colocación con 31 puntos. Por el lado del Aston Villa, la derrota les deja en la tercera plaza con 39 unidades, desperdiciando una chance inmejorable de treparse a la cima de la tabla de posiciones dado que de ganar hubieran igualado la línea del nuevo líder Liverpool.