Esta fotografía de Sergi Reboredo muestra una vista panorámica de la Gran Fuente Prismática en el Parque Nacional de Yellowstone al atardecer, en EE.UU. Esta fuente termal es conocida por sus vibrantes y variados colores, causados principalmente por la presencia en sus aguas de microorganismos termófilos (tienen la capacidad de prosperar en temperaturas extremas de calor).

Dado que la fuente termal tiene diferentes temperaturas a lo largo de su extensión, crea distintos hábitats para diferentes tipos de microorganismos, lo que contribuye a la variación de colores que observamos en la fotografía.
Las bacterias termófilas, en particular, son conocidas por producir pigmentos que van desde tonos azules y verdes hasta rojos y amarillos, dependiendo de la temperatura y las condiciones del entorno. La combinación de estos microorganismos y sus pigmentos es lo que crea el espectro de colores que hace que la Gran Fuente Prismática sea tan visualmente impactante.

National Geographic