La infancia de muchas generaciones quedó marcada por un giro inesperado cuando en 2023, Jagged Edge Productions (Hotel de dinosaurios), lanzó la película que cambió para siempre la percepción de Winnie the Pooh. En Winnie the Pooh: Blood and Honey, el tierno osito creado por A. A. Milne se transformó en un siniestro asesino en serie. La película traumatizó a los espectadores al presentar a Winnie persiguiendo a Christopher Robin en una sangrienta búsqueda de venganza después de ser abandonado por su dueño para ir a la universidad.

A pesar de las críticas diversas, la película preparó el terreno para una secuela. La productora se dispone a lanzar Winnie the Pooh: Blood and Honey 2, que promete traer de vuelta a los personajes clásicos en una trama aún más intensa.

La novedad alrededor de la secuela radica en la incorporación de Tigger, el enérgico tigre naranja, gracias a su reciente cambio de estatus a dominio público. Esta liberación de restricciones legales permite al proyecto explorar nuevas dinámicas con este emblemático personaje, ahora interpretado por Lewis Santer. Esta adición no solo refresca la trama, sino que también muestra cómo personajes antes limitados ahora pueden ser flexibles y aportar nuevas posibilidades creativas a la narrativa.

La trama de la secuela revela que el oso continúa su búsqueda asesina de Christopher Robin, ahora acompañado por Owl y el recién llegado Tigger. La historia se traslada desde el bosque de los Cien Acres a la pequeña ciudad de Ashdown, donde la presencia de estos personajes amenaza con sembrar el terror. La dinámica entre los protagonistas promete ser más profunda y siniestra que nunca.

Otro de los aspectos más notables de esta segunda entrega es el cambio radical en el diseño de los personajes, evidenciando un aumento significativo en el presupuesto y la ambición del proyecto. En una entrevista para The Hollywood Reporter, Rhys Frake-Waterfield, director tanto de la primera entrega como de la secuela, detalló la evolución del aspecto de los personajes.

El cineasta reveló que en la primera película, el atuendo de Winnie the Pooh se componía de una máscara comprada en internet, guantes de limpieza de la tienda local, y una camisa roja de leñador de Amazon, con un costo total de aproximadamente 770 dólares. No obstante, en esta ocasión, el equipo ha elevado la calidad considerablemente al colaborar con una empresa que ha trabajado en proyectos icónicos como Harry Potter: “Esta vez tenemos a gente que hace las prótesis: es una empresa que ha trabajado en Voldemort de Harry Potter y en Star Wars. Además, se han encargado del rediseño de la criatura y es por eso que ahora Pooh da un poco más de miedo. Hay un nivel extra de detalle”.

Según un adelanto exclusivo para IGN, se espera que Winnie the Pooh: Blood and Honey 2 se lance en febrero de 2024.

Infobae