El Ingeniero Pablo Mercuri, Director del Instituto de Clima y Agua del INTA Castelar dialogó con Jorge Alegre para el programa DE UNA acerca de los sucesos climatológicos que nos esperan y las proyecciones para el próximo mes.

Mercuri explicó que venimos de una campaña que además de estar marcada por el evento oceánico “El Niño”, que genera lluvias de más frecuencia y de más intensidad a lo largo de todo el fin de la primavera y durante el verano, es una campaña que ha estado signada o marcada por eventos muy intensos.

El Ingeniero comentó que “estas precipitaciones ocurren en formas de lluvias extremas que a la vez están acompañadas por eventos de granizo y que sobre todo han tenido la característica en esta campaña de ser de gran magnitud, no sólo en tamaño de la piedra, sino en la extensión territorial”.

Las distintas zonas afectadas, tanto provincias de Córdoba, en el sur y sudeste, como en otras provincias pampeanas e incluso en el norte del país, en todos, el rango distintivo ha sido las grandes áreas afectadas por el granizo.

Mercuri fue contundente en sus conceptualizaciones y expresó que “es una siniestralidad muy importante la que caracteriza el desarrollo de El Niño, al menos durante esta campaña 23-24”.

En cuanto a las perspectivas a corto plazo, “en las próximas horas podrían desarrollarse tormentas importantes, dado que ocurren en pleno verano y se pueden generar eventos intensos, con granizo o vientos importantes”.

El Ingeniero puso énfasis en que hay que estar atentos a las alertas meteorológicas que emite el Servicio Meteorológico Nacional para preservar todo lo que es a nivel poblacional o bienes.

En relación a los cultivos estas lluvias aportarían un marcado nuevo aporte de milímetros al centro y sur de la provincia de Córdoba, lo mismo que al centro sur de la provincia de Santa Fe y al norte de la provincia de Buenos Aires.  

“Es decir, todo lo que le llamamos zona núcleo estaría incluido en que recibirá un nuevo aporte de precipitaciones que en algunos casos los modelos indican que podrían llegar a 100 milímetros y que podrían ocurrir hasta el martes 16”.

Luego de estas precipitaciones, disminuirán las temperaturas en todo el centro del país.

Los modelos internacionales indican que continuaría la frecuencia de eventos de lluvias en los próximos 15 días, no de gran intensidad, pero sí que estaría asegurada la frecuencia de eventos de precipitación.

Mercuri explicó que no se tendrá una segunda quincena de enero o un febrero seco, sino que habrá frecuencia de lluvias y “por lo tanto el aporte de agua y la disponibilidad de la misma para los cultivos que están en pleno desarrollo, floración o los que ingresan en floración, tendrán el aporte de agua asegurado y una proyección de crecimiento adecuado”.

El agua no será el factor limitante durante esta campaña 2023-2024, sino otras cuestiones que hacen más al suelo, como la fertilidad del suelo, la época de siembra, el problema de las malezas, eventualmente alguna enfermedad o la alta siniestralidad.

De acuerdo a lo expresado por el Ingeniero del INTA en relación al cambio climático, “el clima es extremo y lo más importante es la adaptación al cambio climático. El sector agropecuario siempre estuvo lidiando y adaptándose al clima. Hoy que el clima se mueve entre extremos, lo más importante que puede hacer el productor es adaptarse a esos extremos, ser muy resiliente, tenemos un sector que es muy aguantador y muy innovador y además siempre se habla que hay que hacer una agricultura climáticamente inteligente, en función de la perspectiva y la marcha del clima, tomar decisiones inteligentes”.

DE UNA - INFORME DE JORGE ALEGRE