En Misiones existe una pyme familiar que a través del Yacaratia hace bombones, alfajores y mermeladas. Es un árbol silvestre, autóctono de la provincia que llega a tener 45 metros de altura.
La Tarde del Limón dialogó con Vanina Pascutti, dueña de Yacaratia Delicatessen e hija del descubridor de la madera comestible quien inició con este emprendimiento hace más de 30 años. Vive en El Dorado y hace 16 años se incorporó a la empresa familiar para dedicarse a tiempo completo.
Este descubrimiento es único, fue patentado y hasta el momento es el único árbol del mundo que a través de un proceso de cocina molecular se puede comer. Por esta investigación, la familia recibió dos premios internacionales y fue declarada de interés por el Congreso Nacional argentino.
Dijo que su padre era Ing. Forestal y Químico, siempre estudió el monte y fue así que encontró este árbol que tiene celulosa pero que a través de un proceso industrial la pierde. “
Llegó a él porque nuestros Guaraníes comen larvas de algunos árboles, se dio cuenta que eran muy ricas en proteínas, hierro, fósforo y por eso investigó los leños en que las mismas se reproducen, uno de los cuales era el Yacaratiá. Estudió cómo hacerlo comestible para el consumo humano”, explicó.
Respecto al
proceso de cocina molecular, dijo que lleva tres días o más, donde se expone la tabla a diversas temperaturas para que las fibras se vayan abriendo, comience a liberar la savia y así transformar algo duro en algo blando.
“Nosotros reutilizamos los árboles que tiran los productores tras criarse entre los cultivos y de esta manera también fomentamos la economía circular para dejar un legado a las futuras generaciones”, indicó.
Respecto al sabor señaló que es de acuerdo a la persona que lo come y al alimento con el que lo asocia.
Nota: Mercedes Magnano
Operador: Gastón Palavecino
Producción: Carolina Chiarotto