La historia de Edgar Andrew, el único argentino que murió en el hundimiento del Titanic en 1912, sigue sumando capítulos. Pese a que pasaron casi 112 años de la tragedia marítima, la pasión por lo que significó el barco y sus pasajeros no cede. 

Tan es así que Eduardo Zavala, un villamariense radicado desde hace cuatro décadas en los Estados Unidos, y su esposa, Michelle Harris, decidieron rendirle un inédito homenaje al joven que nació en 1895 en la Estancia El Durazno, a pocos kilómetros de Río Cuarto, y que perdió la vida en el naufragio.

Todo comenzó en febrero de 2023 cuando Eduardo y Michelle se reunieron con los descendientes de Andrew para comentarles sobre el deseo de llegar hasta las profundidades del mar, donde yacen los restos del Titanic, con el objetivo de homenajear a Edgar, quien el 10 de abril de 1912 partió en el trasatlántico británico desde Southampton (Inglaterra) sin poder llegar a destino (Nueva York, Estados Unidos) a causa del choque del barco contra un iceberg.

Además de hablar con los familiares del joven, la pareja visitó la Escuela Agrotécnica Salesiana Ambrosio Olmos (ex Estancia El Durazno), el lugar en el que Edgar nació y vivió, y se entrevistó con los creadores del Museo Virtual Edgar Andrew para hablar sobre la travesía que se iniciaría poco tiempo después. 

Concretamente, en mayo del año pasado, acompañado de Michelle, Eduardo arribó a la zona del hundimiento del Titanic y permaneció durante varios días a bordo del rompehielos canadiense Polar Prince, a unos 600 kilómetros de la costa de los Estados Unidos, a la espera de que se dieran las condiciones climáticas para poder descender al fondo del mar, donde permanecen los restos del barco. 

Eduardo lo iba a hacer a través del sumergible Titán, que trágicamente implosionó cuando un grupo de personas estaba camino a encontrarse con lo que queda de la nave. Sin embargo, por un problema familiar, a último momento decidió no subirse, por lo que milagrosamente salvó su vida.

De todos modos, antes de la tragedia, Eduardo y su esposa encabezaron los ansiados homenajes en alta mar. Fue así que el 31 de mayo la tripulación izó dos banderas que estuvieron en los mástiles del Polar Prince durante toda la travesía. Una de ellas, propia de la expedición, con la leyenda “Expedición Titanic”. La otra, celeste y blanca, con la foto del joven argentino y la frase “La vida de los muertos perdura en la memoria de los vivos”, en memoria de Edgar Andrew, Córdoba, Argentina, 1895-1912. 

Posteriormente, el 4 de junio se realizó una emotiva ceremonia en la que se arrojó una ofrenda floral al mar en honor a Andrew. Asimismo, días después, Eduardo y Michelle arrojaron tierra recogida previamente de la ex Estancia El Durazno en las coordinadas exactas del hundimiento del Titanic.

 Finalmente, hace poco el matrimonio visitó nuevamente la Argentina y entregó parte de esa tierra que llevaron desde el sur de Córdoba al Atlántico Norte a los descendientes del joven, junto a fotografías de la expedición y a la bandera que se izó en el barco. 

Una estrella lleva su nombre

Como si lo descripto hasta aquí fuera poco, antes de los homenajes en la zona de la tragedia del Titanic, por intermedio de Eduardo y su mujer, el 29 de mayo de 2023 la compañía International Star Registry le otorgó el nombre “Edgar Andrew” a una estrella de la constelación Draco (dragón), ubicada en las coordenadas telescópicas RA 18h 51m 32s D 61’ 48’. 

Dicho nombre y sus respectivas coordenadas quedaron registrados en el compendio astronómico “Your place in the cosmos” (Tu lugar en el cosmos), Volumen XI, con licencia Copyright de los Estados Unidos. 

Hoy, quien esté interesado puede introducir el nombre del joven náufrago y ver la imagen de su estrella a través del Telescopio Mundial por medio del siguiente enlace: https://www.starregistry.net/stars/starsearch.aspx. 

Satisfacción y agradecimiento

Los familiares de Edgar Andrew están más que agradecidos con Eduardo y Michelle por el gesto invalorable que han tenido, ya que lograron homenajes totalmente impensados y, de esa manera, contribuyeron a mantener viva la memoria del joven que subió al Titanic sin haberlo planificado.

María Elena Echaide, sobrina nieta de Edgar, estuvo en el programa “En Primera Persona” de LV16 y dijo que el encuentro con Eduardo y su esposa fue maravilloso, al tiempo que destacó la generosidad de la pareja. 

“Vinieron y nos entregaron todo lo actuado en la zona del Atlántico Norte, lo cual fue realmente emotivo. La generosidad de ellos es increíble. Evidentemente, ellos aman la historia y la de nuestro tío abuelo los cautivó. Por eso, en nombre mío y en el de mi familia, quiero agradecerles por el gesto que han tenido para con este joven que perdió la vida en el Titanic”, manifestó Echaide. 
En tanto, Juan José Miras, director de la Escuela Agrotécnica Salesiana Ambrosio Olmos, quien también estuvo “En Primera Persona”, valoró la idea de Eduardo y Michelle de “linkear” las distintas aristas de esta apasionante historia y se refirió a la reacción de los estudiantes frente a los homenajes. 

“Los chicos lo tomaron con sorpresa y curiosidad. Nuestra intención es exponer el material que nos dejó Eduardo en algún rincón de nuestra escuela. Estamos pensando en destinar una sala con los registros e imágenes vinculados a la historia de la escuela, y la historia de la escuela incluye la historia de los Andrew, y la historia de los Andrew abarca la historia de Edgar, por lo que seguramente el material que tenemos va a quedar para que se pueda ver”, adelantó Miras.