Marcelo Capello, Vicepresidente de la Asociación Iberoamericana de Financiación Local y Jefe de IERAL, dialogó con DE UNA acerca de la situación económica del país.

El especialista comentó que Argentina ha tenido durante varias décadas un Estado con desequilibrio que genera déficit fiscal y endeudamiento, con emisión monetaria,por ende inflación y en ocasiones atraso cambiario que ha traído problemas de competitividad en décadas.

“El actual presidente ha tomado una tarea de querer equilibrar el Estado en un año, lo que es difícil de lograr, y por otro lado comenzó con un dólar alto en diciembre, pero si sigue subiendo al 2% mensual puede retrasarse de nuevo” explicó Capello.

Capello expresó al aire de las emisoras del Grupo Apolo que “el gobierno está tratando de solucionar el déficit fiscal y el atraso cambiario y hay que ver si lo logra. Están bien encaminados los grandes objetivos, pero hay muchas incógnitas futuras”.

El Vicepresidente de IERAL consideró que “ambos ajustes de equilibrar el Estado tienen impacto en la micro, en los bolsillos de las familias y en muchas empresas porque se ha profundizado la recesión, hay menos ventas y las familias han generado más inflación, ha caído el poder adquisitivo y los precios que estaban con regulaciones ahora se sienten mucho en el bolsillo”, agregó que “esto es transitorio, luego empieza a mejorar, pero hay que ver si después de un año  recesivo le va bien al plan y al gobierno”.

Consultado sobre gradualismo o shock, Capello explicó al aire de “De Una” que  “esta vez ameritaba el shock y si se pretende ordenar las cuentas del Estado en un año, este es para lograrlo, porque es el primer año de un gobierno, es un año en el que no se vota, el año que viene se vota y el tercer año está cerca de la próxima votación. Como era grande el déficit fue importante el ajuste, no había otra que fuera un shock para que sea creíble”.

El economista consideró que “de una vez Argentina tenía que cortar con esta situación, hay mucha gente que la está pasando mal, siempre habrá un costo social y político, pero quizás el país se encamina a andar bien en los próximos años”.

Consultado sobre el impacto del ajuste en las provincias, Capello explicó que “al eliminarse el impuesto a las ganancias, en el gobierno anterior, las provincias, se quedaron sin ese ingreso, el FONID que ayudaba al salario de los docentes y el dinero para las cajas de jubilaciones también se acortó, al igual que las transferencias de obras públicas y eso ha impactado en las finanzas de las provincias. Córdoba estaba equilibrada fiscalmente y otras no. Las provincias ahora tendrán que ver dónde pueden ahorrar.
La coparticipación cayó en un 20% y los gobernadores deben ver dónde ahorrar y ser más prolijos”.

DE UNA