Varios profesionales están trabajando en el palacio de Kensington, preparando una estrategia de cara a la reaparición de la princesa de Gales
Las últimas horas han sido decisivas para los príncipes de Gales, pues han comenzado una campaña para combatir los muchos rumores que giran en torno a la figura de Kate Middleton desde el pasado mes de enero, cuando se anunció que había sido operada del abdomen. El misterio que ha rodeado a la intervención, de la que no se han desvelado detalles, ha provocado la aparición de numerosas teorías que intentan descifrar qué es lo que le sucede a la mujer del príncipe Guillermo y por qué la Casa Real británica es tan hermética al respecto.
Consciente de que se encuentran en un momento crítico de popularidad, especialmente tras la confesión de Kate de que había manipulado digitalmente una fotografía junto a sus hijos que publicó en sus redes sociales, la institución se ha puesto a trabajar en el asunto.
Según afirma el medio británico Mirror, el palacio de Kensington está trabajando en una estrategia de cara a la vuelta de la princesa a la vida pública. Se trata de un proyecto de alto secreto en el que varios expertos están trabajando de manera incesante, prácticamente las 24 horas del día. Los encargados de hacer frente a este reto son los ayudantes de Guillermo y Kate, su equipo de comunicación y dos extrabajadores del palacio de Buckingham con amplia experiencia. Según el mencionado digital, se habría consultado a estos dos antiguos empleados debido a que son “expertos en relaciones públicas” y tienen una amplia experiencia en crisis similares.
Más específicamente, entre los profesionales que forman parte de este plan secreto para diseñar la reaparición pública de Kate se encuentra el teniente coronel Tom White. Este militar comenzó a trabajar en Kensington el pasado mes de enero y ya contaba con experiencia previa, pues de 2020 a 2022 formó parte del equipo de la desaparecida Isabel II. También estaría Ian Patrick, el secretario privado de Guillermo, quien en el pasado trabajó para el político demócrata Paddy Ashdown y el noble Lord Ashdow, entre otros.
“El equipo está trabajando día y noche para diseñar el plan de vuelta al trabajo de la princesa de Gales tras semanas de presión. Saben que todo el mundo estará observando tras semanas de intensas especulaciones y comentarios, a menudo muy extravagantes, que han aparecido en las redes sociales”, ha afirmado una fuente cercana al caso.
Semanas de rumores
Después de semanas de presión mediática, y viendo que las aguas no se calmaban, los también duques de Cambridge han decidido que lo mejor era poner el asunto en manos de expertos. Sobre la salud de Kate se han dicho muchas cosas, todas ellas para intentar explicar su ausencia, desde que se encuentra gravemente enferma hasta que su desaparición se debe a que está divorciándose de Guillermo por su supuesta infidelidad con Rose Hanbury.
De momento, los príncipes de Gales han optado por guardar silencio y confiar en esta campaña que ya ha comenzado y con la que pretenden acercarse al público y normalizar la situación. El primer paso tuvo lugar este pasado lunes, cuando The Sun publicaba que Kate se había dejado ver durante el fin de semana de compras junto a su marido en una tienda de Windsor. Unas horas después, el medio TMZ publicaba un vídeo en el que se podía ver a la pareja paseando por la zona.