Al menos ocho personas heridas, tres de ellas agentes de la Policía Federal, y ocho detenidas era el resultado parcial de los violentos festejos en el centro porteño, ante la ausencia de la Metropolitana.
La convocatoria, que reunió cerca de 30 mil personas, comenzó a las 18 en el Obelisco y una hora después ya se registraba los primeros incidentes sobre la avenida Corrientes con el choque entre simpatizantes y efectivos de la fuerza de seguridad.
Sin la presencia de la Policía Metropolitana, los violentos atacaron una columna de agentes de la Federal que tomaba posición en el lugar para prevenir el desbande durante el horario de desconcentración de la jornada laboral.
Poco antes de producirse los disturbios iniciales, un grupo de hinchas trepó a semáforos y al techo de un local de comidas rápidas en lo que fue un anticipo de lo que sucedería más tarde.
Mientras los hinchas colgados bajaban a la calle y todavía llegaban micros repletos de "xeneizes", la Policía Federal recibió un violento ataque con piedrazos, botellas y otros elementos contundentes.
Como saldo, tres agentes lastimados fueron derivados al hospital Churruca y otros cuatro civiles terminaron heridos, informó el titular del SAME, Alberto Crescenti. Por ese episodio, tomó intervención el fiscal en lo contravencional Federico Díaz Villalba.
Posteriormente, la policía montó un vallado a lo largo de Corrientes hasta Callao para contener a los manifestantes y evitar el daño a los comercios.
Los teatros, librerías y los restaurantes de la tradicional arteria porteña bajaron rápidamente sus persianas, aunque cuatro de ellos, ubicados entre Talcahuano y Uruguay, terminaron con sus fachadas dañadas.
Una fuente de la Policía Federal que formó parte del operativo le confirmó a Télam que los detenidos por los incidentes eran ocho cuando se cumplían las tres horas de la marcha y la zona ya era patrullada por un helicóptero.
Pasadas las 21.00, un grupo de manifestantes destrozó las vidrieras de un local comercial dedicado a artículos de pesca y camping, sobre la calle Cerrito al 200. Uno de los atacantes resultó herido y fue derivado en una ambulancia del SAME a un centro asistencial.
El presidente de Boca Daniel Angelici desligó la responsabilidad dirigencial por los hechos, al aclarar que "no fue un festejo organizado por esta dirigencia" sino convocado por las redes sociales.
"Tendría que haberse organizado con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y cortar un solo carril de la avenida 9 de Julio", consideró.
"Vamos a tomar medidas para que esto no ocurra más. El club no puede dejar esta imagen", dijo Angelici, quien sostuvo que "se puede hacer un festejo civilizado sin cortar todas las calles".
"Tenemos mucha pasión y por eso nos metemos en el fútbol. Pero esto no es Boca, esto es una locura", criticó el presidente "xeneize".
El "Día Internacional del Hincha de Boca" fue institucionalizado el año pasado (12-12-12) por la coincidencia con el nombre que caracteriza a su hinchada, "La 12".