La flamante abogada le abre paso a su imponente hermana menor, estudiante de Ciencia Política, en el mundo del modelaje. Las diosas formoseñas.
Derribando uno de esos mitos urbanos maliciosamente instalados, la abogada Alejandra Maglietti (27) y su hermana menor, la futura politóloga Giuliana Maglietti (19), son una muestra de que se puede ser hermosa e inteligente a la vez, y en abundancia. En cuanto a la belleza, basta con ver la producción de fotos que realizaron para Ciudad.com. Y el conocimiento lo demuestran día a día en la universidad. En diálogo con este sitio, las formoseñas dejaron bien en claro que no son sólo dos cuerpos impactantes, endulzados por la simpatía.
-¿Cómo se sienten compartiendo los medios, ya como dos modelos profesionales?
Alejandra: -Muy bien, siempre que le pueda dar una mano a mi hermana, lo voy a hacer. Me encanta que le vaya bien a Giuli, cuanto mejor le vaya, más contenta voy a estar.
Giuliana: -Me encanta. Hace un año y pico que me estoy dedicando a pleno. Lo estoy re disfrutando, es muy intenso y me trae satisfacciones compartirlo con mi hermana. Así es todo mucho mejor.
-¿Son celosas entre ustedes?
A: -No, a mí no me importa nada. Como la mayor, yo tuve que luchar para convencer a mis papás de que me dejen salir. A los 18 mi papá era un cuida insoportable, me dejaba salir sólo una vez por mes. Mis primeras fotos (revista Paparazzi, 2006) fueron un parto. Pero ella a los 16 ya hacía lo que quería, vino a Buenos Aires a vivir conmigo. Era mi papá el que le decía a Giuliana que venga y se haga modelo. Ahora, ya me mantengo sola, ya no me pueden decir mucho mis papás. Con el tiempo se acostumbraron al ambiente mediático.
Giuliana: "Mido 1.78 metros y me entusiasma hacer alta costura, tengo el físico. De hecho, estoy incursionando, ojalá pueda posicionarme también en ese ámbito. Y no es por hablar mal de nadie, pero hay muchas modelos de alta costura que no se cuidan porque creen que sólo van a mostrar vestidos".
G: -Ale me cuida y aconseja por su propia experiencia, porque en este ambiente una vez que te hacés la fama, no te la sacás más. Por eso demostramos que nos esforzamos, estudiamos y trabajamos. Por eso nunca recibí una propuesta indecente, ni se les ocurre porque mi perfil no es compatible con ese tipo de chica. Mi actitud con el mundo tampoco cambió por ser "famosa".
-¿Ya pasaron por el quirófano? ¿Volverían?
A: -Sí, yo me agregué lolas. No tengo nada en contra de las cirugías, pero tampoco me gustaría hacerme entera como está de moda. Aunque en el futuro podría corregirme alguna otra cosita, sí (risas).
G: -Yo también me agregué lolas, pero para armonizar mi cuerpo. No era por exuberancia ni obsesión. Tengo mucha carne y me faltaba un poco ahí. Eso me sirvió un montón, fue un antes y un después. Mejoré con las campañas y me llamaron para más desfiles, lo confieso aunque suene superficial. Mido 1,78 metros y me entusiasma hacer alta costura, tengo el físico. De hecho, estoy incursionando, ojalá pueda posicionarme también en ese ámbito. Y no es por hablar mal de nadie, pero hay muchas modelos de alta costura que no se cuidan porque creen que sólo van a mostrar vestidos. Yo quiero combinarlo con los tradicionales desfiles de lencería.
-¿Cuánto le dedican al gimnasio?
A: -Estoy tratando de ir tres veces por semana. El año pasado, por el trabajo y los nervios de los exámenes, medio que lo abandoné.
G: -Ejercito bastante. Es más, para arrancar a modelar tuve que adelgazar cinco kilos de mi peso normal. Soy muy constante.
Alejandra: "Me parece que sería muy hipócrita dejar de hacer fotos jugadas. Si bien ahora no hago tan sensuales como antes, tengo ganas de aprovechar que todavía puedo mostrar el cuerpo. Más adelante se impondrán las cuestiones biológicas y el cuerpo no será el mismo".
-¿Siguen alguna dieta particular?
A: -Trato de comer muchas proteínas. Me gusta mucho el pescado, intento alimentarme con carnes blancas. Porque sino, no hay forma de que me incline por una ensalada (risas).
G: -Yo también trato de cuidarme mucho en las comidas, porque me encanta comer. Por eso con Ale nos cuidamos en lo cualitativo, el tipo de alimento, porque sabemos que comemos mucho.
-Ambas lograron conciliar la calidad académica con los elogios en las pasarelas, ¿en algún momento pensaron en optar por una sola carrera de lleno?
A: -No creo que tenga que ser una cosa o la otra. Me parece que sería muy hipócrita dejar de hacer fotos jugadas. Si bien ahora no hago tan sensuales como antes, tengo ganas de aprovechar que todavía puedo mostrar el cuerpo. Más adelante se impondrán las cuestiones biológicas y el cuerpo no será el mismo. Así que aunque tenga el título y siga en la tele, me gusta jugar a ser sexy, lo disfruto. Por suerte sigo en Bendita, terminé Derecho y ahora estoy estudiando periodismo.
G: -Yo no quiero dejar de lado la facu, hace ya casi dos años que estoy y mi objetivo es recibirme. Por suerte puedo ajustar los tiempos para seguir cursando Ciencia Política en la UBA. Lógico que no voy al ritmo ideal, pero mantengo la regularidad. Optimizo los momentos para estudiar, aunque me cuesta bastante mantenerme al día entre los viajes, campañas y desfiles, ahora que vienen los parciales. El trabajo siempre va a estar primero, y la universidad siempre estará disponible.
Giuliana: "Justo ahora me acabo de separar. Fue un amor de verano que no prosperó. Me doy cuenta que al ser modelo, vendés tu imagen y los chicos quieren tu imagen. Te hablan solamente para estar con vos, como trofeo, para un touch and go. Es complicado enamorarse y formar pareja para una modelo".
-¿Les queda tiempo para el amor?
A: -Poco, pero siempre hay tiempo. Igual, ahora estoy sola. Bah, no sola en el mundo, siempre hay algo, pero no al nivel de una verdadera relación. No me quita el sueño casarme de blanco y tampoco sé si tendría hijos. Porque creo que hoy en día las mujeres priorizamos más la carrera profesional. Obvio que si llega la persona indicada, ojalá en unos 10 años se me dé.
G: -Justo ahora me acabo de separar. Fue un amor de verano que no prosperó. Es difícil. Tuve tiempo en el verano, ahora se complicó. Trato de salir un par de veces al mes, me sirve para distraerme cuando estoy abrumada por trabajo o estudio. Siempre fui la alta del boliche (risas). Me doy cuenta que al ser modelo, vendés tu imagen y los chicos quieren tu imagen. Te hablan solamente para estar con vos, como trofeo, para un touch and go. Es complicado enamorarse y formar pareja para una modelo.
-¿Cómo es la convivencia?
A: -Buena, nos complementamos bien. Pero a veces me gustaría recuperar mi espacio.
G: -Ale está buscando otro departamento... pero lo más probable es que me mude con ella. Le vengo bien para muchas tareas del hogar.