“Hoy le van a tomar las declaraciones indagatorias a Ramírez y a Benítez, de manera virtual”, dijo una fuente judicial a LA NACION tras la nueva presentación que hizo Laudelina Peña y que terminó a las 0.15 de este miércoles, luego de más de tres horas frente a la jueza Pozzer Penzo y el fiscal federal de Goya, Mariano de Guzmán.
La ampliación de la indagatoria a la última detenida por el caso fue pedida por la propia imputada y su nueva abogada, Mónica Chirivín, quien también presenció de manera virtual la exposición en la que Laudelina habría dado marcha atrás en su afirmación de que Loan murió tras ser atropellado por el capitán de navío Carlos Pérez y su esposa, María Victoria Caillava.
La jornada del martes había comenzado con una audiencia virtual que duró cuatro horas y media, en la que se les leyó la imputación a Laudelina y a los otros seis imputados y detenidos: Pérez, Caillava, el comisario Walter Maciel, Daniel Ramírez, conocido como Fierrito, Mónica del Carmen Millapi y Bernardino Antonio Benítez, pareja de la tía de Loan.
Cada uno siguió las alternativas desde su lugar de detención. La única que está alojada en la cárcel de mujeres de Ezeiza es Peña. Caillava, Pérez, Maciel, Millapi y Benítez fueron trasladados a Complejo Penitenciario Federal N°3 de Güemes, en Salta, y Ramírez pasa sus días presos en una unidad penitenciaria de Resistencia, en Chaco.
“Los que están alojados en la misma cárcel no tuvieron contacto. Participaron de la audiencia cada uno en una sala”, sostuvo una fuente que participó de la diligencia.
Según el acta, a la que tuvo acceso LA NACION, la audiencia de este lunes comenzó a las 14.02 cuando se les informó a los imputados que “tienen derecho a designar abogado defensor y que podrán defenderse personalmente siempre que ello no perjudique la eficacia de la defensa y no obste a la normal sustanciación del proceso; designar defensor antes de comenzar su declaración o de cualquier acto que requiera su intervención, quienes podrán estar presente en el curso de la misma, así como también que no se encuentran bajo juramento o promesa de decir verdad y que podrán abstenerse de declarar”. Después, a cada uno de los sospechosos, se les hizo un interrogatorio de identificación.
Caillava no solo está acusada del delito que implica la “sustracción de un menor de 10 años del poder de sus padres, tutor o persona encargada de él, y el que lo retuviese u ocultare”. También fue imputada de amenazas, igual que el comisario Maciel.
Todo continuó cuando la magistrada hizo una detallada descripción del hecho investigado. “En las presentes actuaciones, se investiga la desaparición de Loan Peña, que ocurriría el 13 de junio de 2024, luego de las 13.52 horas, horario en el que se registraría la última fotografía del niño, quien caminaría junto con los imputados Benítez, Laudelina Peña, Millapi, Ramírez y otros cinco niños que serían menores de edad hacia el naranjal, lugar al que habrían concurrido después del almuerzo en la casa de Catalina Peña [abuela paterna de Loan], que se ubicaría en el Paraje Algarrobal de la localidad de Nueve de Julio. En ese almuerzo, también se encontrarían presentes la anfitriona, Macarena Peña, M. A. B., José Peña [padre del niño desaparecido], Camila Ayelén Núñez, Caillava, Pérez y otros cinco niños y niñas”, sostuvo la jueza, según la citada acta.
La imputación plantea que, cerca de las 15 del 13 de junio pasado “los imputados Pérez y Caillava captaron al menor Loan, lo trasladaron a un destino desconocido con fines de explotación, la captación tuvo lugar en mediaciones de la casa de Catalina Peña, donde minutos antes Pérez y Caillava habían compartido un almuerzo con Loan, su padre José Peña, una tía llamada Laudelina Peña y la abuela del menor. Para lograr el objetivo, Pérez y Caillava habrían contado con la colaboración de Benítez, Ramírez y Millapi, quienes habrían llevado a cabo una manera consistente en sacar al menor de la custodia de su padre, llevándolo a una zona de monte a una distancia de 600 metros del domicilio del menor, con excusa de recoger y consumir naranjas, ayuda sin la cual, los primeros no podrían cometer el delito”.
Al comisario Maciel, que en el momento de la desaparición de Loan era el jefe de la comisaría de Nueve de Julio, se le imputa “haber alterado rastros y pruebas del hecho que descubría entorpeciendo de esta manera el curso de la investigación, al sacar del barro una zapatilla que luego se confirmó que era de Loan, simulando además que el mismo la había hallado, cuestión que existe evidencia que el calzado fue encontrado por Laudelina Peña, determinándose a posteriori por el informe de subdirector de defensa civil que la evidencia en cuestión había sido colocada intencionalmente para desviar la pesquisa, toda vez Loan no había estado en el lugar de la ubicación de la zapatilla. Asimismo, Maciel libró numerosas citaciones a vecinos que participaron de marchas de protestas comunicándole que debía presentarse ante la fiscalía de Goya, pese a que ese Ministerio Público no había ordenado la medida. Atentando esta conducta con el normal y eficaz funcionamiento de la administración de justicia y la búsqueda de Loan”.
LA NACION