En el programa " Es Un Montón " Mariana Martin, profesora, de Educación Física de la UNRC y Luciana Chilano, exjugadora de hockey de la UNRC, ahondaron en detalles de la causa en la que se embanderaron desde 2016, junto con docentes y jugadoras que sufrieron los abusos por parte del profesor.
González tiene una decena de acusaciones por abuso sexual simple, una por abuso gravemente ultrajante, una por abuso sexual con acceso carnal en grado de tentativa y una por abuso sexual con acceso carnal.
"Mario era muy amigo mío, eramos colegas, nos juntábamos a comer entre las familias, yo estaba trabajando mucho más tiempo con él que con mis hijos y esposo. Mi hija pasó a jugar en primera y Mario la trasladada de vuelta a casa cuando terminaban los entrenamientos, ella en ese momento tenía 14 años y hoy tiene 25. Era tal la confianza que le decía "el tío Mario". Un día mi hija me dijo que no quería volver más con Mario, noté una actitud rara en ella y ahí sentí el impacto y el desconcierto porque quedó la sensación de que había ocurrido lo peor, un abuso ", sostiene crudamente Mariana.
Avanzando en su relato recuerda
"Mi hija contó conmocionada varios años después a mi esposo que sufrió abusos por parte de Mario en todo ese tiempo en que entrenaban, no te imaginas la reacción de mi marido que quería "matarlo" directamente. Hoy mi hija vive en Italia y se fue con ese peso encima de haber sufrido tal ultraje. Destaco su fortaleza de promover la denuncia en su momento. Mi esposo pidió hasta dos días antes de morir que González pague por todo lo que hizo".
En las acusaciones se ventilan actitudes de González como tocarse los genitales y frotarse el pene por debajo de la mesa en medio de la cena familiar donde se encontraba una de sus víctimas.
Por su parte, Luciana Chilano, quien durante muchos años fue jugadora bajo la dirección técnica de González, fue tajante al contar que ella fue víctima de tocamientos y otro tipo de abusos hasta que un día dijo basta y decidió encarar una denuncia y sumarse a quienes delataron al propio González.
“Mario González debe estar preso, no puede una persona con estas características manejarse por la vida libre. No es justo, tiene que pagar por lo que hizo”, afirmó Luciana.
Coincidieron en que la Universidad en su momento no fue contundente en el apoyo a las denunciantes, tardaron mucho tiempo en desvincular a González y que se les vino el mundo abajo cuando se enteraron de que había sido galardonado como Ciudadano Destacado por parte del Concejo Deliberante.
Tanto Mariana como Luciana fueron contundentes al afirmar que varias personas conocían de los sometimientos de González pero se llamaron al silencio y prefirieron ser cómplices. Reconocieron que muchas relaciones se quebraron a partir de estos hechos aberrantes.
Volviendo al papel de la autoridades universitarias en el caso, las denunciantes insistieron en que, tanto en la gestión del ex rector Roberto Rovere como en la actual de Marisa Rovera no se sintieron escuchadas, atendidas ni contenidas. Por el contrario, algunas docentes denunciantes fueron desplazadas de sus cargos mientras que el acusado seguía impartiendo clases.
El fiscal Daniel Miralles elevó a juicio la causa contra Mario González, su defensa apeló la decisión y ahora la causa está en la Cámara del Crimen. Esperan las aprobaciones de las actuaciones de la fiscalía para definir la fecha de inicio del juicio oral.
A última hora de la jornada, el exconcejal Carlos Ordoñez nos hizo llegar el documento que acredita la resolución en la que se deroga la distinción como personaje destacado a Mario González
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