Sala Cuna: “Debería haber alguien que le ponga los puntos a esta realidad”
- 16/08/2024 12:19 hs
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Cuestionó Ezequiel Gamarro, responsable de la “Sala Cuna” de la Asociación Civil Agustín Tosco. Criticó la precarización laboral, la infraestructura y la falta de fondos que están desmoronando el programa “Sala Cuna”. Escuchá la nota!
En un contexto de creciente preocupación por la precarización laboral dentro del programa “Sala Cuna” en toda la provincia, actualmente enfrenta una crisis económica que compromete la calidad del cuidado infantil.
Ezequiel Gamarro, responsable de la Sala Cuna número 43 de la Asociación Civil Agustín Tosco, expuso la gravedad de la situación: “Nosotros desde el mes de abril no cobramos los fondos de la Sala Cuna.”
Las “Sala Cuna”, encargadas de brindar atención a los más pequeños, se encuentran en una encrucijada debido al abandono de políticas públicas por parte del Estado. Según Gamarro, el programa de coparticipación inicial, que debía ser un modelo de colaboración entre la Asociación Civil y el Estado, ha deteriorado drásticamente debido a la falta de apoyo financiero y la crisis económica.
La situación se agrava al observar que, mientras algunas instituciones vinculadas a políticos influyentes reciben montos significativos, las que operan de manera independiente sufren severos recortes. “El promedio real de las Salas Cuna es de 30.000 pesos por niño, mensualmente, mientras que a nosotros nos redujeron los fondos a menos de 400.000 pesos para 12 niños,” explicó Gamarro.
La precarización laboral no solo afecta a los trabajadores sociales, que enfrentan bajos salarios, sino que también pone en peligro la atención y el desarrollo de los niños. Gamarro señaló que, debido a la falta de recursos, las maestras tienen dificultades para cubrir necesidades básicas como la alimentación y los materiales educativos.
“Las maestras que cobran entre 70.000 y 100.000 pesos no pueden continuar trabajando en estas condiciones,” añadió.
Por otra parte, dijo que “se dibujan los padrones para sacar la plata. Lo firma una autoridad pública y eso es claramente la posibilidad de sostener la sala”, sentenció.
Las “Sala Cuna” se enfrentan a una realidad en la que deben operar con infraestructura mínima y escasos recursos, mientras las promesas de ayuda del Estado se quedan en simples anuncios sin impacto real.
“Nos llevan a reuniones con promesas de ayuda que nunca se concretan. La última ayuda anunciada fue de un millón de pesos para reparar la sala, después de años de abandono. Anunció con bombas y platillos esa ayuda y nada más”, lamentó.
La denuncia de Gamarro reveló una situación preocupante: “Nos llevaron a Lesmata, a un salón. Yo siempre digo, cuando te invitan café, te dan media luna, y te ponen criollitos en la mesa es porque no te van a resolver nada”, criticó.
El panorama es aún más sombrío para aquellos que intentan denunciar la situación. “Nadie se anima porque tienen miedo de perder estos fondos reales, que son fondos del Estado. Si vos los denunciás, lo primero que hacen es decirte, ‘no cierren la sala,’” afirmó Gamarro.
También, destacó la falta de apoyo institucional para los trabajadores: “no tienen aporte, obra social, no tienen nada,” dijo.
Esta situación ha llevado a una escasez de profesionales dispuestos a trabajar en las “Sala Cuna”, ya que muchos prefieren optar por planes sociales que ofrecen mejores condiciones económicas. “Nosotros tuvimos varias maestras que preferían optar por un plan social que venir a trabajar en una Sala Cuna,” explicó.
La crisis de las “Sala Cuna” refleja una realidad más amplia en el sistema de bienestar infantil y la gestión pública: “Es indignante ver cómo el Estado a veces critica a la cuestión privada, pero la realidad es que la cuestión pública deja mucho que desear,” concluyó.
Gamarro teme un cierre inminente de las instituciones si no se realizan cambios significativos. “¿Vos crees que alguien se va a animar a denunciar oficialmente, públicamente? Debería haber alguien que le ponga los puntos a la realidad”, concluyó.
“Cuando todos están discutiendo, hay gente que se va a dormir sin comer”, finalizó.