Por otro lado, Milei apuntó hacia un “segundo mito” que construyó la política a lo largo de los años para “enriquecerse de los que producen y meter mano en el campo”.
“Es adyacente al anterior, y es que la libertad de la economía es perniciosa para el desarrollo industrial. Ningún país quebró por abrirse al comercio internacional, de hecho, todos los que lo hicieron progresaron”, consideró, y diferenció: “Lo único pernicioso es tener un Estado elefantiásico montado a sus espaldas. Nosotros vinimos a reducir al Estado para mejorar la competitividad, a achicar al Estado para agrandar el bolsillo”.
“En 113 años siempre tuvimos déficit. Eso que nadie logró, un superávit fiscal fuerte y robusto, nosotros lo alcanzamos en el primer mes”, destacó.
En tanto, dijo: “Sepan que van a encontrar en mí a un aliado del sector privado. Cuando un empresario gana dinero, es un benefactor social”.
“No hay empresa que pueda competir con estos costos, que supuestamente pretenden proteger a los trabajadores pero lo único que hacen es destruir el trabajo. La única forma sostenible es que el Estado proteja el valor del dinero: no importan las regulaciones, cualquiera que atente contra las capacidades de generar del sector privado está generando pobreza”, subrayó.
Y sumó: “Las leyes laborales en la Argentina son al trabajador lo mismo que el fracaso de la ley de alquileres a los inquilinos: todavía recuerdo todas las críticas cuando desregulamos el mercado de alquileres, pero nadie dice nada de cómo explotó la oferta de propiedades y cómo, en términos relativos, el precio se terminó cayendo estrepitosamente. Será que les cuesta asimilar, entender o aceptar lo poderoso que es el mercado”.
“La tercera cabeza del monstruo es medio engañosa, difícil de cuantificar: el costo invisible del Estado, la burocracia”, siguió y dijo: “El costo de la máquina de impedir, dejar de trabajar para ir a perder tiempo a una oficina y pagar un sinsentido de aranceles, tener que pasear por los pasillos de la administración pública pidiendo sello sobre sello para poder producir. Los impuestos son una clara demostración de este fenómeno. En la Argentina tenemos cerca de 190 impuestos; 180 no recaudan ni un 10%. Su efecto es marginal y generan trabas y demoras que entorpecen la actividad económica en un país en donde ganar dinero es una actividad imposible”.
Javier Milei, sobre el Impuesto País
Tras esto, el Presidente se refirió a la
reducción de 10 puntos del Impuesto PAIS que comenzó a correr este lunes, volviendo así al 7,5 % previo a su asunción, y confirmó que, a partir del 31 de diciembre de este año, el gravamen se eliminará por completo.
"En el mes de diciembre, se termina con el nefasto Impuesto PAIS", reafirmó Milei.
En esta línea, destacó que, pese a que su gestión subió 10 puntos el gravamen al asumir, efectivamente cumplió con la promesa de que esta alícuota fuese temporal: "Bienvenidos al momento histórico en el que una administración dijo que lo creaba [al Impuesto PAIS] de manera transitoria y hoy se está imponiendo la realidad de que se hizo esa baja, es la primera vez en la historia".
"El Impuesto PAIS fue creado por el kirchnerismo bajo la excusa de que sería temporal, y, sin embargo, se cansaron de prorrogarlo sistemáticamente", criticó.