Piera Fernández, presidenta de la Federación Universitaria Argentina, celebró la aprobación de la ley de financiamiento universitario por parte del Congreso. Fernández destacó que esta ley es crucial para reparar el déficit de financiamiento impuesto por el Gobierno y que no pone en riesgo el equilibrio fiscal del país.
 
 “Celebro que el Congreso de la Nación haya venido hoy a dar las respuestas que estamos necesitando, que el Poder Ejecutivo no nos estaba dando, y que lo haya hecho además con contundencia”, afirmó Fernández.
 
La presidenta también hizo un llamado a la acción, señalando que la ley promovida no solo aborda el financiamiento sino también la transparencia y las auditorías, áreas de preocupación del actual Gobierno.
 
 “Creo que desde lo económico no debería haber ninguna excusa por parte del Presidente para vetar esta ley”.
 
No obstante, Fernández de Piccoli expresó su preocupación por una posible actitud de veto por parte del Presidente Javier Milei, la cual consideraría como una manifestación de una postura ideológica en contra de la Universidad Pública.
 
 “Siempre tenemos la esperanza, no lo vamos a negar, de que efectivamente el Presidente pueda tener una actitud alguna vez distinta, que no sea siempre esta actitud de la imposición, una actitud de la soberbia”, señaló Fernández.
 
La presidenta subrayó que, si el veto se materializa, la comunidad universitaria y la sociedad argentina se movilizarán nuevamente para exigir al Congreso una solución: “sí creo efectivamente, que si hay veto, van a volver a ver a una comunidad argentina y universitaria movilizada y que se lo vamos a volver a exigir al Congreso”, advirtió.
 
Piera también abordó la actitud de algunos diputados que cambiaron su posición respecto a la ley de financiamiento universitario y otros proyectos, como el de movilidad jubilatoria.
 
“Creo que sobre estos diputados no representan en lo más mínimo ningún tipo de principio ni de doctrina que tenga que ver con la unión cívica radical”, expresó con firmeza y agregó que algunos miembros del partido deberían considerar su renuncia o expulsión.