El presidente Javier Milei sobrevoló durante unos 40 minutos en el norte del Valle de Punilla, el área más afectada por los incendios en Córdoba, junto al gobernador Martín Llaryora y después regresó a la ciudad de Buenos Aires.

Aunque había expectativa entre los bomberos y reservistas que llevan una semana trabajando prácticamente sin descanso, quienes creían que podrían recibir su saludo y hablar con él, la decisión fue no descender en ningún punto de las zonas donde se quemaron unas 40.000 hectáreas.

En la ruta 38, donde está emplazado el comité de emergencias, lo esperaban grupos de efectivos que vienen combatiendo el fuego y también vecinos. Estaba la posibilidad de bajar en el aeródromo de La Cumbre, pero no lo hizo. De regreso a la ciudad de Córdoba, el gobernador le obsequió un poncho del santo Gabriel Brochero.