Cuando aún faltan tres días hábiles para finalizar septiembre, hay pequeños signos de que en este mes se habría producido una leve mejora en el envío de recursos nacionales hacia las provincias, en concreto, hacia Córdoba.

“Cuidado, no hay nada para festejar”, dijeron este miércoles desde el Centro Cívico mientras el Gobernador, Martín Llaryora, compartía con el presidente, Javier Milei, una recorrida en helicóptero por las zonas de incendios en las sierras.

En el Panal entienden que se sigue perdiendo mucho contra la inflación acumulada, aunque advierten algunos atisbos de repunte porque al menos los datos ya no son los de junio, julio y agosto, cuando se habían producido caídas reales que promediaron el 20%.

Comparando las transferencias diarias acumuladas este mes con las de septiembre de 2023 (con igual cantidad de jornadas hábiles hasta el día 25), se produjo un incremento nominal del 186,4%.

El porcentaje no supera a la inflación acumulada en esos 12 meses, pero se acerca bastante si se tiene en cuenta que ese dato viene bajando mes a mes porque las tasas mensuales actuales ya se comparan con la estampida de finales de 2023.

En términos reales, y de seguir esta tendencia, la caída de los recursos nacionales en septiembre sería del 6,4%, siempre teniendo en cuenta que restan computar tres días hábiles. El dato, si bien lejos de un escenario de descorche, es mucho más alentador que el derrumbe observado en los meses previos.

La moderación de la caída se explicaría, en parte, por los cambios en Ganancias que comenzaron a regir luego de las modificaciones que pasaron por el Congreso en julio, y no en IVA. Además, con una inflación estimada entre el 3,5% y el 4% este mes, la tasa interanual rondaría en Córdoba el 206%, con lo que la brecha comienza a acortarse.

Por coparticipación federal de impuestos (básicamente IVA y Ganancias), en los 18 días hábiles de septiembre hasta este miércoles 25, se transfirieron a Córdoba $ 308,1 mil millones. Es casi el triple que los 107,58 mil millones enviados en un lapso similar en 2023. Para sostener este escenario, en los días que restan deberían drenar, por lo menos, unos $ 38 mil millones más.

En perspectiva

Entre enero y agosto, siempre a valores reales (es decir, descontando la inflación), la caída de las transferencias desde Nación a Córdoba fue del 14,2%. Es un problema para Llaryora y para su ministro de Economía y Gestión Pública, Guillermo Acosta, ya que prácticamente el 60% de los ingresos del Estado cordobés proviene del envío de recursos llegados desde las arcas nacionales de forma automática.

Del lado del vaso medio lleno, en agosto hubo datos aislados que podrían mostrar una estabilización de la economía en general y de los ingresos provinciales en particular.

Por ejemplo, luego de un año completo de caída, la recaudación de Sellos sumó dos meses de recuperación frente a la inflación. En el Panal no festejaron, pero hablaron de “números esperanzadores”, aclarando que los pequeños indicios de mejora sólo se vieron en las comparaciones mensuales, que no es lo que recomiendan los economistas.

Fondos

Si comparamos los primeros ocho meses de Llaryora en cuanto a recursos nacionales y los contrastamos con el escenario enero-agosto de 2023, vemos que dispuso de $ 349,4 mil millones menos, a precios de agosto de 2024.




La Voz