El ministro de Trabajo de la provincia de Buenos Aires, Walter Correa, no esconde su preocupación frente a la grave crisis que atraviesa la industria provincial. “Lo que te puedo comentar es que el entramado industrial de la Provincia de Buenos Aires se ve sumamente perjudicado. La provincia tiene el 50% de la industria nacional, el 50% de las multinacionales y el 50% de las pequeñas y medianas empresas. Y hay un proceso de *industricidio* que va derecho a un colapso en términos de trabajo e industria", expresó el funcionario, al hacer hincapié en las consecuencias de la apertura de importaciones y las políticas neoliberales de los últimos años.
 
Según Correa, los efectos de las decisiones económicas recientes son palpables en el mercado laboral. “En 10 meses de mi ley, la Provincia de Buenos Aires sufrió 165.000 puestos de trabajo perdidos, que no son solo un número, son familias, son padres, madres, hermanos, hijos que se quedan sin trabajo”, señaló, al comparar la magnitud de la pérdida con el tamaño de una ciudad como Río Cuarto.
 
 “No tengo ningún indicador que revierta esta situación. Al contrario, el empleo no se está recuperando, está en caída libre”, afirmó Correa.
 
“La falta de pago de los agrarios y las vacaciones, sumado a una devaluación aún mayor que la del Rodrigazo, nos dejaron en una situación muy difícil”, explicó.
 
El ministro detalló cómo, en una segunda fase, las empresas comenzaron a aplicar suspensiones, adelantar vacaciones y eliminar turnos nocturnos y los sábados. “Y ahora estamos en el tercer proceso, que es el de despidos. En tres semanas, en tres distritos de la provincia, la industria del calzado perdió casi 500 puestos de trabajo”, advirtió.
 
Cuando se le consulta acerca de las causas de la crisis, Correa no dudó en señalar el impacto de las políticas neoliberales de apertura económica. “Está incidiendo muy fuerte la cuestión de la apertura de importaciones. Es una política que ya vivimos en los 90 y con el macrismo,  hoy está afectando gravemente a la industria nacional. El calzado de Brasil llega a mejores precios que el que producimos aquí”, comentó.
 
En cuanto a las soluciones, Correa destacó la necesidad de unidad entre los trabajadores y las fuerzas políticas nacionales para revertir esta situación. “Nosotros, como trabajadores, creemos en la unidad de la clase trabajadora. Y tenemos que construir un frente nacional que piense en el bienestar de la gente, no solo en la oposición, sino en el patriotismo”, dijo.
 
En ese sentido, se refirió al rol del gobernador Axel Kicillof, quien, según el ministro, está llevando adelante una gestión acorde con las necesidades de la provincia. “Axel está gobernando cumpliendo con el mandato popular. El pueblo trabajador de la Provincia de Buenos Aires votó por la educación pública, la salud pública, el trabajo y la producción. Esas son las políticas que se están llevando a cabo. Además, está promoviendo un ejercicio de federalismo que implica unidad”, destacó.