El Leonardo Da Vinci proyecta fabricar tricicletas eléctricas de uso urbano, con el fin de promover el ahorro de energía y mejorar la salud de los vecinos, al alentar el pedaleo.
Durante el ciclo lectivo 2012, alumnos y profesionales de la Escuela Leonardo Da Vinci (con orientación humanista y tecnológica) desarrollaron el motor eléctrico (de 36 voltios y 2 HP) y durante este año avanzaron en la construcción de dos prototipos, ya diseñados: habrá un modelo familiar y un utilitario de tricicleta, que luego se producirían en serie.
Dos grupos de estudiantes formados en electricidad y metalmecánica son los encargados de concretar la iniciativa. El colegio Leonardo Da Vinci se autodefine como “escuela emprendedora fábrica”. Ya ha desarrollado otro vehículo denominado “zootropo”, que es una suerte de moto de carga que en Río Cuarto fue entregado por el Municipio a los cartoneros (que antes utilizaban carros de tracción a sangre).
Guillermo Pedruzzi, director del colegio, destacó que la tricicleta no tiene un alto costo de producción. Planteó que hoy, como taxis o remises, se utilizan automóviles de 100 hp para transportar uno o dos pasajeros en distancias cortas, lo que implica un derroche de energía, polución y congestión de tránsito.
Los impulsores del proyecto sueñan con que todos los alumnos del colegio puedan ir a clases en tricicleta (no necesita tarjeta verde ni patente) y que también sea el vehículo adoptado por trabajadores para cubrir distancias cortas.
La tricicleta tendría un costo estimado de cinco mil pesos y podría circular a unos 50 kilómetros por hora. Apuntan en otra etapa a instalarle baterías de litio para almacenar energía alternativa.
La tricicleta va tomando forma en los talleres del Leonardo Da Vinci en su Parque Científico Educativo Tecnológico, situado en la Avenida Godoy Cruz al 511. El chasis, los ruedas y toda la estructura base está confeccionada. En las próximas semanas se avanzará con la carrocería.