En su sexto mes de embarazo, la duquesa de Cambridge no solo mantiene el estilo impecable que la caracteriza, sino que cumple a rajatabla con su cargada agenda.
En su sexto mes de embarazo, la duquesa de Cambridge no solo mantiene el estilo impecable que la caracteriza, sino que cumple a rajatabla con su cargada agenda. Y no importa si se trata de un compromiso personal o de un evento social: Kate Middleton (31) siempre da que hablar por su look.
La semana pasada, por ejemplo, brilló en la fiesta del 11º aniversario de la organización benéfica The Art Room, en la National Portrait Gallery. Con un vestido estilo años 50 signé Emilia Wickstead, Kate apoyó una vez más a la organización de la que es madrina y que trabaja con el arte como medio terapéutico para chicos de hasta 16 años. Al día siguiente, enfundada en unos cancherísimos jeans que acompañó con una camisa azul y el pelo prolijamente recogido con una colita de caballo, paseó con su madre, Carole, por South Kensington, uno de los barrios más chic de Londres. Aunque se sabe que la duquesa adora salir de shopping por la zona, esta vez, madre e hija dedicaron la salida a buscar el moisés perfecto en el que dormirá durante los primeros meses el bebé. Y lo encontraron en la tienda Blue Almonds, ubicada en Walton Street. "William quiere una niña, pero yo prefiero un varón", declaró el pasado mes de marzo durante la celebración del Día de San Patricio. Y agregó: "Tenemos una lista de nombres, pero es muy difícil. ¡Mis amigos no dejan de enviar mensajes de texto haciendo sugerencias!".
El viernes, en tanto, fue con su marido, el príncipe William y su cuñado, el príncipe Harry, a conocer la nueva sede de los estudios Warner Bros. en Leavesden, Hertfordshire. Como siempre, Kate estuvo sonriente durante todo el paseo y acarició con amor su panza una y otra vez. Como si fuesen tres chicos, al llegar al set usado para las sagas de Harry Potter, se divirtieron jugando con las varitas mágicas usadas por el mago. Después, en el set de Batman, su marido se fascinó con el Batimóvil, y ella se enterneció al escucharlo preguntar si el auto venía "con sillita para niños".
Antes de abandonar los estudios, la pareja real y el príncipe Harry se reunieron con organizaciones benéficas a las que apoyan..