El destacado político italiano falleció a los 94, en su casa de Roma; lideró durante décadas la Democracia Cristiana de su país.
A los 94 años, murió hoy en su casa de esta capital el siete veces ex primer ministro italiano y senador vitalicio, Giulio Andreotti. Andreotti, que había nacido el 14 de enero de 1919 en Roma, fue uno de los personajes políticos más importantes de la historia republicana de Italia. Poderoso e influyente, para muchos se lleva a la tumba muchos de los misterios irresueltos del país.
Católico practicante, con fuertes conexiones con el Vaticano y referente de la hoy desaparecida Democracia Cristiana (DC), comenzó su carrera a fines de la Segunda Guerra Mundial, cuando de la mano de Alcide De Gasperi, fundador de la DC, se convirtió en miembro de asamblea constituyente de la República italiana de 1946.
Siete veces primer ministro de Italia, senador vitalicio y a cargo de ministerios clave en diversos momentos de la historia reciente de Italia, Andreotti, personaje enigmático, también llamado "el divino Giulio" y "Belcebú", fue para muchos un símbolo del poder por antonomasia.
Después de haber sido mencionado por una treintena de mafiosos "pentiti", que lo acusaron de haber estado conectado con la poderosa Cosa Nostra, la mafia de Sicilia, tras un proceso larguísimo, definido por muchos "un calvario", en 2004 fue absuelto por la corte de Casación. Andreotti también fue procesado y sobreseido en un juicio en el cual se lo involucró, como mandante, en el homicidio del periodista Mino Pecorelli, que tenía una publicación que lo criticaba.
"El poder carcome a quien no lo tiene", es una de las frases más célebres de Andreotti, cuyo funeral tendrá lugar mañana en forma privada. "No habrá funerales de Estado ni cámara ardiente. Las exequias se celebrarán en su parroquia con los familiares más estrechos", hizo saber Patrizia Chilelli, histórica secretaria de Andreotti, que acompañó desde 1989.
Fuente: La Nación