La presidenta Cristina Fernández regresó este martes a Córdoba para inaugurar una fábrica de tractores y cosechadoras, en un acto institucional, pero al que la movilización del kirchnerismo cordobés le brinda un clima de campaña electoral.
 
La visita inició pasadas las 17, en la planta industrial de Fiat, en el barrio de Ferreyra.
 
La Presidenta llegó acompañada por la ministra de Industria, Débora Giorgi, y otros miembros del gabinete nacional y fue recibida por Pregno, quien después no llegó al acto.
 
Luego de elogiar la producción de Fiat y a su  presidente, Cristiano Rattazzi, Cristina pidió “inteligencia” a sindicatos y empresarios a la hora de preservar el empleo.
 
“Ustedes saben lo difícil que es crear un puesto de trabajo y lo fácil que es perderlo”, dijo Cristina en clara alusión a las medidas que se dan en el país por la discusión salarial.
 
“Espero que seamos inteligentes y que sepamos que debemos  seguir con el esfuerzo para articular intereses”, dijo.
 
Respecto a este tema resaltó que América del Sur es "el continente" que está "sosteniendo la actividad económica a nivel global" y advirtió que "en lugar de protestar o echar la culpa a los demás, lo que hacemos es arremangarnos y ver cómo seguimos creciendo".
 
Además aseguró hoy que el "mejor regalo y homenaje" a Eva Perón, al cumplirse un nuevo aniversario de su nacimiento, es "abrir una planta de trabajadores, de obreros" en la provincia de Córdoba. "Hoy se cumple un nuevo aniversario del nacimiento de esa gran mujer que fue Eva Perón", recordó la mandataria durante su discurso.
 
Antes de finalizar el acto, Cristina dijo que va a seguir adelante pese a todo para preservar el modelo.
 
“Más allá de las cosas que uno tiene que aguantar, voy a seguir luchando”, dijo y se despidió.