Nadie, ni siquiera una leyenda del fútbol como Alfredo Di Stéfano, está libre de sufrir episodios tan dolorosos como los que ahora padece, delicado de salud y llevado a los tribunales por sus hijos ante "el deterioro evidente de las facultades físicas e intelectivas".
 
A los 86 años, Di Stéfano anunció su futura boda con Gina González, de 36, una mujer costarricense que se convirtió en su mejor amiga y confidente durante los últimos años. Y ahí comienza la desagradable historia. Los cinco hijos de Di Stéfano, presidente de honor del Real Madrid, decidieron "solicitar ante los juzgados competentes, y en su exclusivo interés, su declaración de incapacidad". Lo hicieron "promoviendo de forma simultánea la adopción de medidas cautelares, en orden a la preservación de su patrimonio". En resumen: temen que el dinero se lo quede Gina.
 
La actual novia de Di Stéfano apareció en su vida hace tres años, tiempo después de que falleciera Sara, su mujer de toda la vida, en 2005. Se trataba de una becaria de la Fundación Real Madrid que idolatraba a la vieja leyenda del fútbol. Dicen incluso que llevaba una camiseta con el nombre de "Di Stéfano" en la espalda.
 
A partir de aquí todo es confuso sobre la naturaleza de la joven. Están sus partidarios, que aseguran que se trata de una muchacha de sincero cariño que actuó de compañera, cuidadora y confidente en estos años duros de Di Stéfano.
 
"Le ha dado el cariño que necesitaba. Nanet, la hija que vivía con él y que murió en diciembre, cuidaba a Alfredo, le atendía, pero Gina le acompañaba, le entretenía. Ha estado con él para comer, para cenar y para reír. Los que conocen a Alfredo no ven con buenos ojos la relación de la joven con él, pero confiesan que Di Stéfano está feliz", afirmó el diario digital La Información.
 
Pero la parte contraria, con los hijos del ex futbolista a la cabeza, sugiere que se trata de una aprovechada que sólo busca el dinero.
 
"El mítico ex jugador mantiene una relación con esta mujer desde hace tres años que nunca ha sido bien vista por su familia ni por el Real Madrid, que inicialmente vetó su presencia en el palco de honor del estadio Bernabéu, pero que al final rompió ante la negativa de Di Stéfano de asistir a los partidos si no iba con ella", explicó el diario El País.
 
"Los hijos están muy preocupados por los intereses económicos de su padre. Temen que con la boda de Gina todo el patrimonio pase a manos de la costarricense", añadió La Información. Di Stéfano niega esta versión: "Me caso porque quiero y ya llevo ocho años viudo. Cada loco con su tema. Estoy enamorado. Tengo el corazón joven".
 
El Real Madrid se niega a tratar el asunto porque, según explica su departamento de prensa, "pertenece al ámbito privado", por más que el club sufrague y proporcione todos los cuidados médicos que necesita su jugador más histórico.