En el mismo se muestra una "posible" solución a la obsesión que solemos tener por mirar el celular todo el tiempo, entrar a las redes sociales, chequear los mails o navegar desde de los dispositivos, incluso cuando estamos cenando o compartiendo momentos en familia o con amigos.

El dispositivo propuesto es un collar tipo isabelino que se les suele poner a los animales para que no se rasquen las orejas o los ojos cuando los operan o tienen heridas. La campaña -que, si bien lleva la firma de Coca-Cola, no está publicada en su sitio oficial- propone que los usemos nosotros: el resultado permitiría levantar la vista, dejar de lado el smarthphone y mirar a nuestros compañeros directo a los ojos. Una forma de entender que la vida real no es solo eso que vivimos cuando se termina el Wi-Fi, se cae el proveedor del chat o se termina la batería.