A partir de una investigación de la Fiscalía Federal N° 3, a cargo de Graciela López de Filoñuk, el Equipo Argentino de Antropología Forense (Eaaf) halló el miércoles pasado, en las inmediaciones de la localidad de Unquillo, los restos de un hombre joven que habría sido fusilado, ya que, de acuerdo a lo que trascendió, fue muerto por disparos de arma de fuego. Se llega a esta conclusión porque presenta perforaciones en el cráneo.

El trabajo del Eaaf se realizó en un pozo de 1,50 metro de ancho, que contenía agua y basura, y los restos humanos aparecieron a 13 metros de profundidad. Lograron sacar del lugar el cuerpo completo de esta persona.

Los restos se encontraron en camino a San José, Unquillo, a unos 15 kilómetros de la ciudad de Córdoba, en un lugar descampado.

Según lo que se pudo saber de uno de los allegados a la investigación, el joven aún tenía ropas.

La custodia del predio está a cargo de personal de Gendarmería; también llegaron al sitio donde se hallaron los restos personal de Bomberos y de la Policía de Córdoba.

Según trascendió, los antropólogos seguirán trabajando en el lugar, ya que aún no han llegado al fondo del pozo. Esto hace suponer que podría haber otros cuerpos en el lugar.

En momentos en que se está llevando a cabo en los Tribunales Federales de Córdoba el juicio por la megacausa de La Perla, en la que están imputados 48 militares, policías y civiles, este hallazgo es sumamente significativo, ya que pone de relieve –si se llega a confirmar que son los restos de un desaparecido– la metodología del enterramiento de los cuerpos en lugares descampados.

El Eaaf continúa, al mismo tiempo, trabajando en los parajes pertenecientes a lo que fue el campo de concentración La Perla.

Cabe recordar que los antropólogos están trabajando en la ciudad de Córdoba desde febrero de 2003, cuando la Justicia Federal ordenó la excavación y exhumación en el Cementerio San Vicente de restos de desaparecidos en la causa “averiguación de enterramientos clandestinos”.