La iniciativa prevé la creación de un fideicomiso hasta 2015, que podrá ser prorrogado por un plazo máximo de 30 años. El Estado resignará u$s500 millones al año, afirmó la Presidente.
El Gobierno formalizó hoy la creación del fideicomiso triguero que tiene como finalidad “fomentar el crecimiento de la producción de trigo y su rentabilidad”. En ese sentido, dispuso constituir un fondo fiduciario para la “transferencia a los productores de los recursos obtenidos por el Estado nacional a través del producido de los derechos de exportación de trigo y sus derivados”.
La iniciativa entra en vigencia hoy y se extenderá hasta el 2015, “pudiendo prorrogarse dicho plazo, sin que en ningún caso se supere el máximo de 30 años”, aclara el decreto 516, que lleva las firmas de la presidente Cristina Kirchner y de todo su Gabinete de Ministros.
El fideicomiso estará manejado por la Nación pero controlado por representantes de todas las cámaras del sector de modo que se asegure que las retenciones regresan al productor.
El consejo de fiscalización, ordena la medida oficial, estará integrado por diez miembros que serán designados por el Ejecutivo a propuesta de los productores, de los cuales tres serán representantes de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y del Centro de Exportadores de Cereales (CEC).
El consejo se completará con dos representantes de la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA); dos de Agricultores Federados Argentinos; dos de la Cámara Argentina de Productores y Exportadores de Cereales y Oleaginosas; y uno de la Federación Argentina de la Industria Molinera.
Los propósitos de este equipo serán “controlar y fiscalizar la implementación y el funcionamiento del fideicomiso” así como “brindar asesoramiento al fiduciario en lo que resulte necesario para el correcto cumplimiento de lo dispuesto en la presente medida”.
En cuanto a los bienes fideicomitidos, el decreto precisa que se destinarán a los agricultores en forma proporcional a la producción declarada por cada uno de ellos al cierre de la campaña. Para tal fin, “se crea el Certificado de Estímulo a la Producción Agropecuaria (CePaGa), a través del cual se efectivizará el reintegro a los productores por parte del fiduciario” de las retenciones por los derechos de exportación de trigo y sus derivados.
La creación de los certificados –resaltó la jefa de Estado el lunes pasado al presentar la medida- busca incentivar el cultivo de trigo para las próximas campañas así como mejorar la competitividad del sector en el mercado interno, sin que se dispare el precio.
El anuncio se produjo luego de levantarse una de las cosechas más bajas de los últimos años. Cristina Kirchner justificó la aplicación de las retenciones en "la redistribución del ingreso para evitar que se traslade el precio internacional (del trigo) a la mesa de los argentinos".