El diario El Mundo reveló ayer que Urdangarin cobró por lo menos 721.000 euros de cinco grandes empresas por inexistentes servicios de asesoría y los facturó por Aizoon, la empresa que posee a medias con su esposa. Aizoon es una de las firmas fantasma que se usaron para derivar fondos millonarios provenientes de contratos públicos obtenidos por el Instituto Nóos, la falsa entidad sin fines de lucro que regenteaban el duque de Palma y su socio, Diego Torres.
 
Para la infanta es un mazazo. La Audiencia Provincial de Mallorca había revocado la semana pasada su imputación en el fraude Nóos, pero al hacerlo ordenó al juez que continuara la línea de investigación sobre Cristina por posible evasión fiscal y lavado de dinero. Puso el foco en Aizoon, a la que describió como "una pantalla" que Urdangarin usaba para defraudar. Ayer mismo el juez José Castro ratificó que avanzará por esa ramificación de la causa.
 
La trama conocida ayer refleja datos aportados en el expediente por la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (Odif) de la Agencia Tributaria (la AFIP española). Allí se reflejan consultorías facturadas por Aizoon a la gigante francesa de bebidas alcohólicas Pernod Ricard, a la constructora Mixta África, a la acerera Bergara, a la tabacalera Altadis y a la multinacional de recursos humanos Seeliger y Conde. En ninguna de esas empresas pudieron explicar a los inspectores de la Odif qué servicios concretos prestó Urdangarin ni mostraron pruebas documentales de su trabajo. En una de esas empresas, Mixta África, argumentaron que "aportaba sus conocimientos" de forma oral. Lo que resulta dramático para la estrategia defensiva de la infanta es que esos acuerdos fueron firmados entre 2007 y 2009, después de que se destapó el escándalo Nóos y la Casa Real le ordenó a ella despegarse del "instituto".
 
La Audiencia de Mallorca -pese a presumir la "ignorancia" de la hija del rey respecto del negocio de Nóos- había advertido en su fallo de la semana pasada que ella "debería saber o conocer que para entonces [marzo de 2006] Aizoon era una sociedad pantalla y que su marido la utilizaba para defraudar a Hacienda". En la causa consta que Urdangarin no tributaba por los ingresos de la empresa familiar. "¿Los pagos a Aizoon a quién deben imputarse? ¿A la persona física Iñaki Urdangarin o a la entidad que comparte con su esposa?", se preguntaron los magistrados.
 
El juez Castro, que lleva el caso Nóos y había pedido la imputación de la infanta, aprovechó el impacto de la noticia y dio otro paso en la investigación de los posibles delitos de evasión y de blanqueo. En un auto difundido ayer, rechazó el recurso en el que los abogados de Cristina y de Urdangarin exigían que no se tuvieran en cuenta las declaraciones de la renta de la pareja "por respeto a su intimidad". Avanza así hacia una posible imputación por los delitos que la Audiencia invitó a investigar.
 
El fiscal anticorrupción Pedro Horrach fue quien apeló la imputación de la infanta en el caso Nóos, pero ayer advirtió que no se opondrá a la apertura de esa línea en el expediente. Eso sí: pidió a Castro que enviara un oficio a la agencia tributaria para que diga explícitamente si Cristina incurrió o no en una maniobra de evasión.
 
En su primicia de ayer, El Mundo publica los contratos firmados entre Urdangarin y las empresas. El de Pernod Ricard justifica el pago de 160.000 euros al duque de Palma por sus "servicios de consultoría y asesoramiento en gestión de empresas centrados en la realización de planes estratégicos, comerciales y dirección de proyectos". Consultados por los investigadores, los directivos de la compañía francesa respondieron primero que no les constaba ningún trabajo entregado por Urdangarin. Luego, según El Mundo, indicaron que sí realizó asesorías en materia de responsabilidad social corporativa, pero no precisaron cuáles.
 
La tabacalera Altadis también admitió que no hay ningún trabajo escrito que justifique los al menos 46.000 euros que le pagó a la empresa de los duques de Palma, pero mencionó supuestos consejos relacionados con "posiciones estratégicas en Marruecos". En la headhunter Seelinger y Conde sostuvieron que los pagos por cerca de 50.000 euros fueron para que Urdangarin los ayudara a "conocer gente", sobre todo en el ámbito del deporte.
 
Aizoon figura en los registros mercantiles como una propiedad de Urdangarin y de Cristina de Borbón y Grecia, con 50% de las acciones cada uno. El domicilio legal es el palacete del barrio barcelonés de Pedralbes que compraron en 2003 con una hipoteca de más de 5 millones de euros. Tiene declarado un puñado de empleados: todos ellos trabajan en el servicio de la mansión.
 
El rey renunció a su famoso yate Fortuna
 
En medio de la crítica situación de la casa real, el rey Juan Carlos comunicó ayer su decisión de renunciar al uso de un yate de lujo que le había donado un grupo de empresarios junto con el gobierno de las islas Baleares. La Casa del Rey pidió al gobierno que iniciara los trámites para desafectar de los bienes a cargo de la corona el yate Fortuna, símbolo de los veraneos del rey, informaron voceros del monarca.
 
Fuente: La Nación