Al menos hasta el momento, el único partido que agotó sus localidades en el Mundial de Brasil 2014 fue el que disputaron el domingo Argentina y Bosnia, en el gigante Maracaná, según informó la FIFA.

El duelo entre el elenco de Alejandro Sabella y los europeos fue presenciado por 74.738 personas, capacidad máxima que tiene el estadio. Así, superó nada menos que al dueño de casa en el partido inaugural, ya que el choque entre Brasil y Croacia en el Arena do Corinthians tuvo 62.103 espectadores, 436 menos de la capacidad total.

La gran sorpresa de este ranking la otorga el partido entre España y Holanda, la revancha de la última final, que sólo tuvo el 92,8 por ciento de ocupación en Salvador de Bahía, con 48.173 tickets sobre 51.900 totales, para ser el de menos convocatoria.


Fuente: Enviado especial - Lic Sergio Tatta