Dino Boffo, director de TV2000, el canal de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), que anteayer difundió un video que aseguraba que el Papa había hecho un exorcismo, pidió ayer disculpas públicas por el error.
 
"Pido disculpas por haber faltado a la verdad de los hechos y por las personas involucradas, en especial, le pido disculpas al Santo Padre", dijo Boffo, que confesó estar muy "apenado" por el episodio.
 
En directo, por los micrófonos del mismo canal de la CEI, Boffo se arrepintió públicamente de haber sacado al aire el video en el que se lo ve al papa Francisco con sus manos sobre la frente de un joven enfermo, en imágenes que fueron descriptas por el canal de los obispos italianos como "una plegaria de liberación o un verdadero exorcismo".
 
Boffo, responsable de TV2000 y ex director de Avvenire -el diario de la CEI-, admitió que "involuntariamente determinó la difusión de una noticia verdadera, pero sólo en parte y en parte no verdadera". "El Papa hizo un gesto de atención y bendición especial por el joven. No hubo exorcismo", aseguró.
 
Anteanoche el mismo padre Federico Lombardi, vocero de la Santa Sede, había precisado: "No era intención del papa Francisco hacer un exorcismo, sino simplemente rezar por una persona sufriente que le había sido presentada".
 
En el video en cuestión -que dio la vuelta al mundo-, hay imágenes bastante impactantes.
 
Se ve cuando el Papa, muy cerca del denominado Arco de las Campanas, en el lado izquierdo de la Plaza San Pedro, saluda a un grupo de enfermos después de la misa de Pentecostés, el domingo pasado.
 
En un momento, se acerca a un joven que estaba en silla de ruedas, acompañado por un sacerdote que brevemente le dice algo.
 
La expresión de Francisco, hasta entonces sonriente, cambia: repentinamente se pone serio e impone sus dos manos sobre la frente del hombre, rezando concentrado durante varios segundos. En las imágenes, el rostro del joven está borroneado, pero puede observarse que va hundiéndose en su silla de ruedas, haciendo con la boca muecas de dolor. Además, se ven a los escoltas del Papa, entre ellos, el jefe de su seguridad, Domenico Giani, con rostro asombrado.
 
Después de unos segundos de intensa oración de Francisco, el sacerdote que acompaña al chico le pasa una carpeta a un escolta pontificio. Y el Papa sigue su recorrido.
 
"Los exorcistas que vieron las imágenes no tienen dudas: se trató de una plegaria de liberación del demonio o de un exorcismo", había asegurado anteayer la cadena TV2000.
 
"Asumo mis responsabilidades y me disculpo. No queríamos hacerle asumir al Papa un gesto que no tenía intención de cumplir", explicó ayer Boffo, compungido.
 
"Este episodio para nada glamoroso que hoy [por ayer] está en todos los diarios no nos hace hacer un muy buen papel, pero nos servirá de enseñanza. Y no sucederá más", aseguró, en un virtual mea culpa.
 
Más allá de las disculpas por el error de interpretación cometido por el canal de los obispos, el presunto exorcismo del Papa siguió dando que hablar.
 
El decano de los exorcistas italianos, autor de diversos libros sobre el tema, padre Gabriele Amorth, aseguró en declaraciones radiales que "lo que hizo el papa Francisco fue un verdadero exorcismo".
 
"Si el padre Lombardi lo desmintió, quiere decir que no entendió nada", agregó Amorth, que detalló que el supuesto chico que exorcizó el Papa es un mexicano de 43 años que se llama Angelo, casado y con hijos, poseído por cuatro demonios, que fue a verlo ayer para someterse a otro exorcismo.
 
"Podemos decir que el Papa le hizo un exorcismo porque un exorcismo es también el que se hace imponiendo las manos en la cabeza de la persona, rezando, sin recurrir al ritual de los exorcismos", sentenció.
 
Don Aldo Buonaiuto, otro experto en la materia, en cambio, aseguró a la agencia noticiosa italiana ANSA que lo que hizo Francisco "no es un exorcismo, sino una simple oración de bendición imponiendo las manos, gesto entre los más antiguos de la Iglesia, propio de sacerdotes, obispos y papas".
 
Crítica a las luchas de poder
 
Francisco volvió a sacudir al Vaticano con sus frases directas y fuertes. Ayer, en la misa de la Capilla de Santa Marta, aseguró que "la lucha de poder en la Iglesia no debe existir", porque el verdadero poder "es el poder de servicio".
 
Por la tarde, cuando visitó al grupo de monjas de la Madre Teresa de Calcuta que tiene un hogar para pobres en el Vaticano, denunció el "capitalismo salvaje, basado en la lógica de la ganancia a cualquier costo, del dar para obtener, de la explotación sin mirar a las personas", cuyos resultados se ven en la crisis actual.
 
Fuente: La Nación