El jugador tildó de "falso" al DT, mientras que el polémico técnico lo calificó de "tremendo cagón". Todo ocurre en un clima de caos tras la complicada realidad en relación a los promedios.
Argentinos Juniors se convirtió en el epicentro del caos y la anarquía, tras la renuncia del presidente Luis Segura, y la rescisión de los contratos de los
experimentados futbolistas Aníbal Matellán, Ariel Garcé y Diego Placente, todo condimentado con filosas acusaciones de unos contra otros.
El entrenador, Ricardo Caruso Lombardi, habló después del entrenamiento y en lugar de apaciguar, echó nafta al fuego, tildó varias veces a Placente de "terrible cagón" y cuando le preguntaron por qué no defendió a los jugadores cesanteados, contestó: "No soy el Cristo Redentor".
Placente no se quedó atrás a la hora de las declaraciones, fue contundente y expresó que los dirigentes ya arman el plantel pensando en la B Nacional.
Dijo que Caruso sabía todo y redondeó acerca del DT: "No voy a descubrir nada ahora si digo que es un falso, todos lo conocen".
Un candidato opositor en las últimas elecciones, Luis Galófalo, tampoco contribuyó a la paz y cuando habló en declaraciones periodísticas, dijo que Placente no puede jugar en Primera División en las condiciones físicas en las que se encuentra.
Caruso Lombardi fue crudo y duro, porque además de tildarlo de "cagón", le recomendó que fuese "a atender el restaurante".
En tono soez, el técnico dejó además otras expresiones fuertes, algunas irreproducibles.
Algo de lo que se puede extractar es: "Me faltó el respeto y es un maleducado. Un mocoso y un cagón, que muchas veces se quedaba al margen en los entrenamientos porque le dolía la rodilla. A mí me chupa un huevo".
"Mientras yo estuve, vino a pasear, no a entrenarse. Me quiere ensuciar, está mal asesorado", comentó.
Otras consideraciones fueron: "Placente se pone a llorar por televisión para dar lástima. Eso es bien de marica. Los dirigentes me dijeron que son jugadores que la gente no quiere que sigan".
"Yo me enteré después de la práctica. No le voy a permitir a ese insolente que hable mal de mí y que me venga a ensuciar. Hubiese hablado cara a cara. Es un terrible cagón. Que cierre el culo", disparó.
Después, agregó: "El club lo echó, que se arregle con ellos. Conmigo nunca jugó, se la pasaba en el consultorio".
El equipo de fútbol de Argentinos Juniors no está en zona de descenso aunque la mala campaña hace presagiarlo, ante el avance sostenido de Independiente, que sueña con salir de la mala situación en la que se halla desde hace varias fechas.
La renuncia de Segura está atada a un rumor que perjudicó su imagen, según el cual había negociado el descenso del equipo a cambio de favores en su carrera de dirigente deportivo.