Roberto Arano, del ingenio La Corona, redondeó la sensación general después de casi cuatro horas de discusión. Es necesario, dijo, pasar a un cuarto intermedio porque no hay acuerdo. Eran las 14.45, los sándwiches de miga estaban a medio terminar, y la negociación, empantanada: no saldría, al menos ayer, el candidato a presidir la Unión Industrial Argentina (UIA).
 
Fueron momentos de reproche mutuo. De esa reunión de la lista Celeste y Blanca, que se desarrollaba en la sede de la cámara de laboratorios Cilfa, debía salir un posible líder fabril que, por la tarde, sería aprobado en la junta directiva de la UIA. Pero los 25 asistentes estaban divididos en tres tercios: los que querían ratificar al salteño José Urtubey, los que proponían reemplazarlo por Héctor Méndez y quienes preferían postergar el desenlace y seguir negociando, postura que finalmente se impuso. Se dispuso un plazo de 15 días para resolverlo.
 
A pocas cuadras, el elenco del grupo Industriales, la lista opuesta, esperaba en el hotel Castelar, frente a la UIA. En un estado de tensión análogo. Tanto que José Ignacio de Mendiguren, jefe de la central, detectó sangre en su nariz mientras subía la escalera y tuvo que hacerse una revisión médica. Resultado: más 15 de presión arterial y a seguir todo desde su casa.
 
"¡No me bajo ni del metegol!", fue la respuesta que Urtubey, de 38 años, les dio a sus pares de Celeste y Blanca, y aclaró que lo mantendría hasta que decidieran algo concreto. Miguel Acevedo, de Aceitera Gral. Deheza, se puso impaciente: "Pibe, ¿no te das cuenta de que no pasás la aprobación de Industriales?". Acevedo había llegado tarde y quería ungir a Méndez. Cuando vislumbró el cuarto intermedio, abandonó el recinto.
 
La candidatura del salteño venía maniatada, entre otras razones, por llamados del Gobierno que exigieron a varias empresas no aprobarla. Que fuera hermano del gobernador de Salta, Juan Manuel, despertó desconfianza en sectores del kirchnerismo. Fue lo que dio a entender ayer Cristiano Rattazzi, de Fiat, al iniciar la reunión planteando el escenario escabroso en el que estaba la UIA.
 
De todo eso hablaba Acevedo. Había sido él, junto con Rattazzi y Daniel Funes de Rioja (Copal), el encargado de transmitirles el viernes al mediodía a tres de la lista opuesta -Mendiguren, Luis Betnaza (Techint) y Adrián Kaufmann (Arcor)- que Celeste y Blanca había decidido la noche anterior cambiar a Urtubey por Méndez.
 
Aquel encuentro desencadenó ayer objeciones. Mario Zapico, del ingenio Tabacal, le preguntó al trío en nombre de quién habían hecho esa gestión. "¿Hay voto calificado?", protestó. Se sumó Juan Moravec, de la Unión Patagónica, que observó que a veces lo dejaban afuera y pidió un debate "más abierto". Federico Nicholson, de Ledesma, propuso "legitimar nuestras reuniones", es decir, ratificar la del 18 del mes pasado en que se eligió a Urtubey por unanimidad. Y el minero Martín Dedeu lo apuntaló reclamando "respetar las instituciones".
 
Como no avanzaban, algunos buscaron consenso y, como salida, la idea del cuarto intermedio. Alberto Álvarez Saavedra, de laboratorios Gador, dijo que él sólo había participado de las primeras reuniones de todo el proceso por un viaje y que ahora, casi fuera del tema, sólo pedía una dosis de reflexión "para no perjudicar a la UIA". Funes de Rioja avisó que una paritaria los obligaba a él y a Camilo Carballo a irse antes de tiempo. Se acordó entonces darse más plazo.
 
Minutos después, cuando ambas listas se encontraron en la UIA sin candidato, Celeste y Blanca pidió 60 días para decidirlo entre todos, pero el grupo Industriales se negó: no querían ser parte de la confusión de sus pares. Betnaza apuró entonces: ¿por qué no designar ahí a Urtubey? El desencuentro persistía, y quienes debían elegir candidato plantearon hacer un comunicado conjunto para explicar todo. Guillermo Moretti, de Industriales, interpretó a su tropa: "Hagamos textos separados. Vamos a respetar lo que ustedes decidan". Betnaza, que había llamado a Mendiguren, transmitió que el textil ya estaba bien y se recuperaba en la casa. Menuda tarea de cualquier médico: abstraer a un dirigente fabril de la interna más convulsionada en dos años.
 
Empatados
 
La lista Celeste y Blanca no pudo ayer acordar candidato
 
    JOSÉ URTUBEY
    Accionista de Celulosa
    Es el candidato que había designado la lista por unanimidad. Tras presiones del Gobierno, lo vetaron
 
    HÉCTOR MÉNDEZ
    Dueño de Conarsa
    Es el hombre por quien se reemplazó a Urtubey, cuando la UIA advirtió la inconveniencia de ungirlo