Bomberos rescataron en China a un bebé de una tubería de agua residual que se encontraba debajo de un inodoro. Un transeúnte que pasaba lo escuchó llorar y llamó a las autoridades. 

La policía determinó que el caso se trata de un intento de asesinato y está persiguiendo a los padres en un estricto estado del país comunista donde no se les permite a las parejas tener más de un hijo.

Para rescatarlo los bomberos tuvieron que sacar la cañería, que tenía un diámetro de 10cm, y lo llevaron al hospital más cercano. Los doctores cortaron cuidadosamente la tubería durante una hora y pudieron rescatar al nene de 2.3kg.

Según los medios del país asiático el bebé está en condiciones estables y su salud es buena.