Ocurrió a las 3 de la mañana. La vivienda es lindera a una construcción. "Sentí ruidos y un viento fuerte, pensé que eran ladrones y llamé al 911", contó la dueña. Marta, de 76 años, es no vidente e insulinodependiente.
La medianera de una vivienda del barrio porteño de Colegiales se derrumbó casi completa esta madrugada y la dueña de la casa, que en ese momento dormía, sobrevivió de milagro.
Marta, de 76 años, no puede creer que esté viva. La mitad de su casa se vino abajo y quedó a la intemperie. "Sentí ruidos y un viento fuerte, pensé que eran ladrones y llamé al 911", contó en declaraciones al canal de cable C5N.
La mujer, no vidente e insulinodependiente, dijo que en otras oportunidades alertó que tenía rajaduras en sus pares y problemas por filtraciones de agua y temblores, producto de la obra del predio lindero, pero desde la constructora y las autoridades del gobierno de la Ciudad no acudieron a su pedido de auxilio.
El frío que ingresaba a su vivienda de Aguilar al 2800, era producto del gran agujero que dejó el derrumbe en una pared del living.
"Soy sola y ahora no tengo donde dormir", dijo con la voz quebrada Marta, mientras se aferra a su perro lazarillo, quien la acompaña desde hace años.
En este momento, personal de guardia de Defensa Civil de la Ciudad trabaja para apuntalar la vivienda, de dos pisos, ante la posibilidad de un nuevo derrumbe.