Un adolescente de catorce años se suicidó arrojándose al vacío desde un noveno piso de un edificio de Posadas, y ahora se intenta establecer si tomó esa decisión porque era víctima de bullying en el colegio. Trascendió que Rodrigo dejó una extensa carta en la que justificaría su decisión en la falta de amigos y el acoso del que sería víctima de parte de sus compañeros.

El menor vivía con su familia en el edificio "Torre del docente", en el barrio Villa Sarita de Posadas, y se hallaba solo el martes al mediodía cuando terminó de redactar la carta y se arrojó desde un balcón.

El juez de Instrucción César Yaya se excusó de dar precisiones sobre el caso "porque hay un menor involucrado", pero pidió a los adultos "buscar por qué los jóvenes hacen cosas de este tipo. La generalidad tiene como objetivo que en el futuro podamos prever estas situaciones", afirmó. El magistrado pidió que padres y directivos de los colegios puedan detectar a tiempo estos casos y así evitar desenlaces trágicos.

Cuando se le preguntó si la causa del suicidio fue a causa del acoso y la humillación por parte de otros adolescentes del colegio, Yaya dijo que "está en investigación y es algo que ocurre más de lo que suponemos y muchas veces con nuestros propios hijos. Ellos viven situaciones que aunque para uno no puede parecer causa de una decisión así, para ellos es traumático".

Por su parte, el rector del Colegio San Roque González, al que asistía la víctima, el sacerdote Juan Rajimón, calificó a Rodrigo como "buen alumno, callado y reservado, teníamos muy buen concepto de él, nunca tuvo un apercibimiento, ni hubo una manifestación por el que se pudiera sospechar".El religioso indicó que "dentro del curso no detectamos que estaba pasando por una situación difícil, él era aplicado, tenía buenas notas y conducta", aunque admitió que en los últimos tiempos faltaba mucho.