No faltaron café y medialunas en el análisis político, combinados con críticas al gobierno nacional y las distintas alternativas electorales. Pero lo que José Manuel de la Sota, Roberto Lavagna, Francisco de Narváez y Hugo Moyano decidieron anteayer por la tarde y a solas en la casa del empresario y diputado bonaerense fue un paso más allá.
 
"La idea es seguir adelante con el armado del peronismo disidente sin [Mauricio] Macri", como lo definió uno de los pocos dirigentes que se enteraron del encuentro, confirmado por dos fuentes del espacio.
 
El gobernador de Córdoba, que más tarde se encontró con Lavagna en un estudio de tevé, dio una pista concreta de la decisión ayer por la mañana, en declaraciones radiales. "Entre Cristina [Kirchner] y Mauricio Macri, votaría en blanco, porque no me siento identificado con ninguna de las dos propuestas", sorprendió el dirigente cordobés.
 
"Prefiero que en la Argentina haya multiple choice, que no se vote detrás de un jingle, de la musiquita o de la no opinión", agregó De la Sota por si quedaba alguna duda de su distanciamiento con Macri, con quien compartió charlas y una reunión con foto incluida en enero último. Un rato después, y por otra radio, De la Sota minimizó su ataque e incluyó al jefe de gobierno porteño entre los dirigentes con los que intentaría conformar "una concertación política a la chilena".
 
Problemas
 
Los roces durante los intentos de confluir en un armado en común fueron minando el vínculo entre Macri y los peronistas, tanto que anteayer se acordó "continuar en el armado" sin priorizar acuerdos con Pro en los distintos distritos.
 
"A De la Sota le molesta que hagan jugar a Baldassi [Héctor] en Córdoba con lista aparte. Y que a todos los que ve Macri les pida adhesión para su proyecto 2015", afirmó un peronista con diálogo permanente con De la Sota, que tampoco oculta que su intención es pelear la presidencia dentro de dos años y medio. ¿Qué opinaron en el macrismo? "No se habló de De la Sota, es un actor muy secundario en esta trama", chicanearon desde el Ministerio de Gobierno porteño, que encabeza Emilio Monzó.
 
En la provincia de Buenos Aires, y molesto por algunas "filtraciones", De Narváez congeló por ahora las charlas con los intendentes cercanos al macrismo: Jorge Macri (Vicente López), Gustavo Posse (San Isidro) y Jesús Cariglino (Malvinas Argentinas). Al igual que en Pro, todos están mirando hacia Tigre. "Está todo parado. Lo que decida [Sergio] Massa va a influir en el resto", reconoció un macrista bonaerense.
 
En la Capital volvieron las negociaciones entre Pro y Lavagna, pero a ritmo cansino. A través de sus voceros habituales, Lavagna dejó trascender que no descarta retomar "conversaciones formales" con Pro, con quien ya paladeaba un acuerdo hasta que participó del acto del 1° de mayo último junto a De la Sota y otros peronistas disidentes en Córdoba.
 
Sin embargo, y sabedor de que en Pro ya buscan compañero de fórmula para la ex vicejefa de gobierno Gabriela Michetti (Martín Lousteau o el también macrista Federico Pinedo están en primera fila), el ex ministro de Economía ya analiza competir en una lista de peronistas con Graciela Ocaña como segunda candidata a senadora o a diputada nacional porteña. "Si viene a nosotros ahora, a Lavagna le vamos a pedir como mínimo que se pinte de amarillo", reiteraron desde la segunda línea macrista.
 
Con un ojo puesto en los movimientos del peronismo anti-K, Macri analizó ayer con Monzó el armado en los distintos distritos. En Santa Fe, por caso, Monzó se mostró conforme con el repunte de Miguel Del Sel en las encuestas y ya abrochó la candidatura del reutemannista Diego Giuliano. ¿Habrá acuerdo en Córdoba? "No en esta elección. Baldassi está muy bien e irá solo", responden desde el macrismo.
 
Pendiente de la definición de Massa, Macri sigue adelante con su armado nacional. El PJ disidente parece decidido a dejarlo solo.
 
Crisis en Proyecto Sur
 
El partido Proyecto Sur atraviesa una importante crisis luego de haberse concretado la alianza entre el líder de ese espacio, Fernando "Pino" Solanas, y la diputada Elisa "Lilita" Carrió. Ayer, sobre un total de 15, doce comuneros de ese espacio que habían sido elegidos en las elecciones de 2011 decidieron dar un paso al costado.
 
Fuente: La Nación