Así lo informó Edwin Donovan, vocero del Servicio Secreto norteamericano, el cuerpo de elite que protege al presidente, según el cual "el servicio de inspección de la correspondencia de la Casa Blanca interceptó una carta destinada a esa sede que es similar a las cartas anteriormente enviadas al alcalde Bloomberg".
 
La carta quedó ahora en manos de una unidad conjunta contra el terrorismo del FBI para que sea investigada.
 
La noticia había sido adelantada por el canal de televisión NBC, que reveló que la misiva con amenazas destinada a la Casa Blanca fue enviada desde el mismo lugar que las remitidas a Bloomberg. Según la NBC, las tres cartas fueron enviadas hace unos diez días desde la localidad de Shreveport, en el estado de Louisiana, sin remitente. La policía tampoco encontró huellas dactilares en ninguna de ellas.
 
Fuentes consultadas por la cadena, que pidieron no ser identificadas, indicaron que la carta, que no llegó a entrar en las instalaciones de la Casa Blanca, fue examinada para comprobar si contenía algún elemento tóxico tras observar que se trataba de una misiva muy similar a las enviadas a Bloomberg y al grupo antiarmas que preside.
 
Parte del texto de la misiva dirigida a Obama era idéntica al de esas dos cartas interceptadas previamente para el alcalde neoyorquino y rezaba: "Lo que hay en esta carta no es nada comparado con lo que tengo planeado para ti", según dijeron fuentes policiales y judiciales a la NBC.
 
La policía agregó que las pruebas preliminares indicaron la presencia de ricina en las cartas, pero que se realizarían más análisis.
 
La ricina es el veneno más potente del reino vegetal, y puede ser mortal, incluso en pequeñas cantidades. Una decena de gramos puede matar a un hombre de 100 kilos y el antídoto sigue siendo desconocido. Varios policías que tuvieron contacto en Nueva York con una de las cartas interceptadas, de hecho, se enfermaron levemente los días posteriores, afirmó el vocero de la policía Paul Browne.
 
Las amenazas contenidas en las cartas a Bloomberg hacían referencias al debate sobre las leyes para el control de armas, un tema con el que este político millonario se encuentra muy implicado. El alcalde ha gastado millones de dólares de su bolsillo para apoyar a candidatos favorables a mayores restricciones a las armas de fuego.
 
A mediados de abril, otra carta con la sustancia venenosa había sido enviada a Obama, el mismo día en que también se destinaba una misiva con el mismo veneno al senador republicano Roger Wicker.
 
La carta dirigida a Obama fue interceptada en una oficina en un control rutinario, pero creó especial alarma por una posible vinculación con los atentados de Boston, hipótesis que fue luego rápidamente descartada.
 
Ayer, por otro lado, un sondeo del Instituto de Encuestas de la Universidad de Quinnipiac reveló que Obama sufrió una considerable pérdida de confianza entre los norteamericanos, agudizada por los últimos escándalos que ha sufrido su administración.
 
El sondeo mostró que el 49% de los norteamericanos consideran a Obama honesto y confiable, mientras que un 47% no lo hace, un resultado que se ha estrechado de manera notable desde la última encuesta realizada por el mismo instituto en septiembre de 2011, en la que obtenía un 58% de confianza.