Un día después del accidente en Castelar protagonizado por dos formaciones del ferrocarril Sarmiento y que dejó como saldo tres muertos y 315 heridos, el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, reconoció que el sistema ferroviaro "es una materia pendiente" para el Estado, pero justificó su trabajo hasta el momento. "No nos pidan que en un año cambiemos lo que no se hizo en 50", dijo.
 
"Tengo la tranquilidad de conciencia de que desde el primer día que asumí esta responsabilidad trabajé intensamente todos los días, muchísimas horas", señaló el ministro en diálogo con radio La Red, y añadió: "Son momentos difíciles, vamos a intensificar el trabajo".
 
"Asumo toda la responsabilidad y los desafíos que tengo. Hubiera sido fácil quedarme haciendo documentos y pasaportes, pero asumí este desafío. Las cosas no se cambian de un día para el otro", aseguró Randazzo en relación a su designación como máximo responsable del transporte en la Nación, el año pasado.
 
Más tarde, en radio Mitre, Randazzo señaló: "si hay alguna responsabilidad que me quepa a mí no la voy a esquivar", en relación a si lo ocurrido ayer se trató de un accidente o un siniestro.
 
"Hemos hecho cambios concretos, siento impotencia cuando se dice que no hemos hecho nada, porque es falso. ¿Falta? Sí que falta. ¿Es un hecho lamentable? Sí, es un hecho lamentable, pero se dice cualquier cosa, que hay desinterés del Gobierno en materia ferroviaria", se quejó el ministro minutos después, en Radio 10.
Sobre el accidente
 
Sobre lo ocurrido ayer, Randazzo insistió en que el motorman, que hoy será indagado, pasó varias señales en rojo y no frenó la formación. Además, reiteró que el tren estaba reparado.
 
"La formación que tuvo el accidente es una formación completamente reparada. No hay ninguna comunicación registrada entre el motorman y la central de control", dijo en respuesta a lo señalado por los delegados del Sarmiento, que desde ayer denuncian que la formación tenía problemas en su sistema de frenos.